Flores de Cempasúchil y Crisantemo de Texcoco: Un Mar de Color para el Día de Muertos
En la pintoresca región de la montaña de Texcoco, las comunidades de Tequexquinahuac y San Diego se preparan para la conmemoración del Día de Muertos con una impresionante exhibición de flores de cempasúchil y crisantemo. Más de 250 productores de flores en esta área se han unido para mantener listas más de 100 mil macetas o ramos de flor de cempasúchil y 50 mil de flor de crisantemo. Este floreciente negocio ha experimentado un auge en los últimos años, con un aumento en el número de productores, pasando de 150 a 250 en la última década.
José Castillo Juárez, representante de los floricultores de la zona de la montaña de Texcoco, compartió que la temporada de cosecha de flor de cempasúchil comenzó en junio pasado. Se espera que para mediados de octubre se haya recolectado más de 100 mil macetas o ramos de esta hermosa flor, que se comercializarán principalmente durante los días 1 y 2 de noviembre, cuando México honra a sus difuntos en el Día de Muertos. Además, ya se han cosechado más de 50 mil macetas de crisantemos amarillos y blancos, la segunda flor más solicitada durante esta temporada de conmemoración.
A pesar de los desafíos económicos que enfrentan estos productores, José Castillo Juárez destacó el valor de esta industria: “Aunque no es mucho su rentabilidad, si sacamos algo y su producción ha ido en aumento; estamos hablando que si le ponemos la semilla, el sustrato y la maceta, gastamos de 7 a 9 pesos y con el fertilizante se va hasta 14 pesos y lo que ganamos es del orden de 6 pesos por maceta porque su costo es de 20 pesos por maceta o ramo. Si deja algo”.
Estos dedicados floricultores tienen una larga historia en la producción de flores en la región, con más de 30 años de experiencia. A lo largo de las décadas, su enfoque se ha desplazado hacia la producción de macetas, antes de que se especializaran en la flor de corte, lo que ha permitido un cultivo más controlado y sostenible.
Este año, los precios de las macetas de cempasúchil han experimentado un modesto aumento en comparación con el año anterior. El productor señaló que una maceta de cempasúchil costará entre 22 pesos con 8 o hasta 12 flores, en comparación con los 20 pesos del año pasado. Este incremento se debe principalmente al costo del fertilizante y los agroquímicos necesarios para mantener la calidad de las flores.
La temporada de cosecha de flor de cempasúchil y crisantemo en la región de la montaña de Texcoco generalmente concluye alrededor del 3 de noviembre. Sin embargo, apenas unas semanas después, el 15 de noviembre, comienza la temporada de nochebuena, demostrando la diversidad y la constante actividad de los productores en esta zona.
Además de su producción incansable, los productores de la montaña de Texcoco también se dedican a la distribución de sus flores. Abastecen a los mercados locales, incluida la central de abasto, el mercado de Jamaica y municipios circundantes, lo que contribuye a llevar la belleza de las flores mexicanas a una amplia audiencia.
La producción de flores de cempasúchil y crisantemo en Texcoco no solo es una tradición arraigada en la comunidad, sino que también desempeña un papel vital en las festividades culturales de México, como el Día de Muertos. Estas flores, con sus vibrantes colores y profundos significados, son elementos esenciales en los altares y ofrendas que las familias mexicanas preparan para honrar a sus seres queridos fallecidos.
El Día de Muertos es una de las festividades más emblemáticas y esperadas en México, y la región de la montaña de Texcoco se ha convertido en un epicentro de esta celebración gracias a la dedicación y el esfuerzo de sus productores de flores. Cada año, miles de visitantes y locales se reúnen para admirar la belleza de estas flores en los altares y ofrendas, y para recordar a sus seres queridos con amor y respeto.
En este contexto, el gobierno de México ha mostrado su apoyo continuo a los productores de la región de Texcoco, reconociendo la importancia de preservar estas tradiciones y promover la economía local. El aumento en la producción y el número de productores es un testimonio del éxito de estas iniciativas de apoyo.
El presidente de México, en una declaración reciente, elogió el arduo trabajo de los floricultores y destacó la relevancia cultural y económica de la producción de flores de cempasúchil y crisantemo en la región de Texcoco. Afirmó que estas flores son un símbolo de la identidad mexicana y un recordatorio de la importancia de honrar a nuestros antepasados en el Día de Muertos.
Los productores de la montaña de Texcoco continúan trabajando incansablemente para garantizar que las flores de cempasúchil y crisantemo estén listas y hermosas para la temporada de Día de Muertos. Con su compromiso y dedicación, están contribuyendo a mantener viva una de las festividades más significativas de México y a preservar las tradiciones que han pasado de generación en generación.