Estrategia de Seguridad Rinde Frutos: Homicidios a la Baja en el Gobierno Actual

En un mensaje contundente desde la capital del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió las críticas hacia su estrategia de seguridad, destacando una reducción significativa en la incidencia de homicidios en México. Durante su habitual conferencia matutina, el mandatario contrastó su política de “abrazos, no balazos” con las tácticas de administraciones anteriores, especialmente durante el sexenio de Felipe Calderón, al que calificó de optar por “balazos, no abrazos” y “mátalos en caliente”.

Frente a los señalamientos sobre el estado de seguridad, que actualmente ocupa el segundo lugar en homicidios a nivel nacional, López Obrador presentó gráficos que evidencian una tendencia a la baja en los asesinatos durante su gobierno. A pesar de reconocer los desafíos, el presidente subrayó el esfuerzo realizado para revertir las altas cifras heredadas, argumentando que “lo dejaron muy alto”.

La conferencia fue también una oportunidad para hacer un recuento histórico del incremento de homicidios en México, mencionando los cambios en la incidencia de este delito desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hasta la fecha. Con especial énfasis, López Obrador recordó el dramático aumento del 192.8% en los homicidios durante el gobierno de Calderón, asociando este incremento con la declaración de guerra al crimen organizado, que llevó a un pico de 27 mil homicidios en 2011.

El análisis se extendió hasta el sexenio de Enrique Peña Nieto, periodo en el cual se logró una disminución inicial en la tasa de homicidios, para luego experimentar un incremento que superó incluso las cifras más altas del periodo de Calderón, alcanzando 36 mil 685 asesinatos en 2018. López Obrador destacó la complejidad de la situación heredada, pero subrayó los logros de su administración, que ha visto una reducción significativa en la incidencia de homicidios.

Al cierre de su intervención, el mandatario compartió expectativas optimistas para el final de su mandato en 2024, anticipando una reducción de hasta el 25% en la incidencia de homicidios en comparación con el inicio de su gobierno. Este pronóstico se basa en la tendencia a la baja observada en 2022, donde se registraron 33 mil casos.

La firme postura del presidente refleja un compromiso inquebrantable con su estrategia de seguridad, fundamentada en el principio de “abrazos, no balazos”. A través de la pacificación y la atención a las causas raíz de la violencia, el gobierno actual busca transformar el panorama de seguridad en México, marcando un antes y un después en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.