Estados Unidos extiende suspensión de importación de ganado mexicano por amenaza del gusano barrenador

Ciudad de México. A pesar de que este lunes vencía el plazo de 15 días impuesto por el gobierno de Estados Unidos para suspender temporalmente las importaciones de ganado mexicano, las autoridades del vecino país decidieron mantener la medida debido a la amenaza persistente del gusano barrenador del ganado, una plaga parasitaria que ha generado preocupación en la industria ganadera estadounidense.

La suspensión, anunciada el pasado 11 de mayo por la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, afecta el ingreso de ganado vivo, bisontes y caballos provenientes de México a través de los puertos fronterizos del sur. Rollins advirtió que la última vez que esta plaga ingresó a su país, la recuperación del sector agropecuario tomó más de tres décadas, por lo que la protección del territorio estadounidense es prioritaria.

Esta decisión ha sido vista con inquietud por el gobierno de México, que previamente había acordado una estrategia binacional con Washington para contener y erradicar la plaga. El 28 de abril, ambas naciones presentaron un plan conjunto, lo que hizo que la medida estadounidense fuera recibida con sorpresa por parte del Ejecutivo mexicano.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara al expresar su postura: “Se han tomado todas las medidas necesarias para evitar y erradicar el gusano barrenador, que viene usualmente desde la frontera sur del país. Esta medida nos parece injusta y esperamos que se levante muy pronto”, afirmó. También informó que el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, sostuvo comunicación directa con su homóloga estadounidense para abordar el tema.

Sin embargo, al cumplirse el plazo, las autoridades de Estados Unidos no han emitido una nueva resolución oficial que permita el reinicio del comercio ganadero, lo que prolonga la incertidumbre para los productores mexicanos.

El gusano barrenador del Nuevo Mundo es una larva que infesta tejidos vivos en animales de sangre caliente, causando lesiones severas. Aunque fue erradicado de Estados Unidos hace décadas, recientes brotes en el sur de México, particularmente en los estados de Oaxaca y Veracruz, encendieron las alarmas en Washington.

Ante la presión del sector ganadero nacional, el gobierno mexicano reafirma su compromiso de seguir trabajando de manera conjunta con Estados Unidos y de intensificar las medidas fitosanitarias para demostrar que el riesgo de contagio ha sido contenido.

Mientras tanto, la suspensión temporal del comercio representa un duro golpe para los productores pecuarios mexicanos, quienes dependen en gran parte del mercado estadounidense para exportar sus animales. Se espera que en los próximos días, las negociaciones avancen y que se pueda establecer una ruta clara hacia el levantamiento de la restricción.

El gobierno de México continúa firme en su postura de que la cooperación internacional y el diálogo constante son la vía para solucionar de forma efectiva los retos compartidos en materia de sanidad animal.