Estados del norte enfrentan crisis por sequía; solicitan apoyo federal urgente
Ciudad de México. La sequía prolongada que azota a diversas entidades del norte del país ha encendido las alertas en todos los niveles de gobierno. Sinaloa, Tamaulipas y Durango enfrentan actualmente una emergencia ambiental y social que demanda atención urgente y acciones coordinadas para garantizar el acceso al agua y mitigar los impactos en el medio ambiente, la producción agrícola y las comunidades más vulnerables.

En Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya solicitó formalmente a la Coordinación Nacional de Protección Civil, encabezada por Laura Velázquez Alzúa, declarar el estado en emergencia por la sequía que afecta a los 20 municipios de la entidad. Con las presas en apenas 7.3 por ciento de su capacidad promedio, el mandatario sinaloense señaló que los recursos estatales ya han sido rebasados, por lo que se requiere apoyo federal para instalar plantas potabilizadoras portátiles, llenar cisternas y garantizar el abasto de agua potable a miles de familias.
Rocha Moya recordó que esta petición ya había sido presentada en diciembre de 2024, aunque fue rechazada en su momento, por lo que se insistirá ante las autoridades federales. Actualmente, el gobierno de Sinaloa opera 60 pipas que distribuyen agua a las comunidades más afectadas, sin embargo, la instalación de plantas potabilizadoras permitiría extender el servicio a zonas de mayor dificultad.
En Tamaulipas, la situación no es menos crítica. Durante la 19 Reunión Ordinaria del Semáforo del Cuidado del Agua, encabezada por el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, se declaró en semáforo rojo a 18 municipios del estado, incluido un extenso corredor en la frontera norte. El comité técnico advirtió que esta situación exige acciones inmediatas para preservar y racionalizar el uso del líquido vital.
Mientras tanto, Durango enfrenta un estiaje severo, especialmente en su zona serrana. La titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente estatal, Claudia Hernández Espino, informó que el déficit de lluvias en el primer trimestre de 2025 alcanzó el 63.7 por ciento, el más alto en años recientes. Esta situación ha derivado en un aumento alarmante de incendios forestales, que ya duplican las cifras del mismo periodo de 2024, con 101 siniestros y más de 6 mil 500 hectáreas afectadas.
Asimismo, se reporta la expansión del gusano descortezador, una plaga que ha dañado 9 mil hectáreas de bosque, principalmente en el municipio de San Dimas. No obstante, Hernández Espino aseguró que la plaga está bajo control gracias a las acciones preventivas implementadas desde finales del año pasado.
Ante este panorama, los gobiernos estatales de la región norte están estrechando la colaboración con la Federación para implementar medidas integrales de atención a la sequía. Estas incluyen distribución de agua, restauración forestal, protección contra incendios y monitoreo de plagas, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Coordinación Nacional de Protección Civil.
El Gobierno de México reafirma su compromiso de trabajar junto con las autoridades estatales y municipales para garantizar el acceso al agua, salvaguardar los ecosistemas y proteger el bienestar de las y los mexicanos, frente a una de las sequías más intensas de las últimas décadas.