¡Escándalo! Ex director de Policía Federal impugna con desesperación su condena por tortura
Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal (PF), ha presentado una impugnación contra la resolución de un tribunal de apelación que le negó el amparo contra el auto de formal prisión dictado en su contra. Dicho auto se basa en el delito de tortura cometido contra Mario Vallarta Cisneros, su sobrino Sergio Cortez Vallarta, así como los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, con el objetivo de forzar su aceptación de pertenecer a la banda de secuestradores conocida como Los Zodiaco.
El recurso de revisión presentado por el ex funcionario ha sido admitido a trámite por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México. Ahora, los magistrados deberán determinar si confirman, modifican o revocan el fallo previo.
Cárdenas Palomino fue arrestado en julio de 2021 en su domicilio ubicado en Paseos del Bosque, estado de México, en cumplimiento de una orden de aprehensión emitida el 24 de septiembre de 2020.
En abril de este año, Gabriela Vieyra Pineda, magistrada presidenta del Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal, confirmó la decisión del extinto Sexto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, el cual había denegado a Cárdenas Palomino la protección de la justicia federal.
En su fallo, el tribunal anterior declaró que los argumentos presentados por Cárdenas Palomino carecían de fundamento y eran inoperantes. Además, señaló que el juez encargado del caso había determinado legalmente que existían pruebas suficientes para establecer que el acusado había autorizado a terceros (funcionarios públicos bajo su mando) a infligir dolor físico y sufrimiento psicológico a las víctimas. El tribunal resolvió que las pruebas presentadas respaldaban la acusación de tortura contra Cárdenas Palomino.
Este ex alto mando policial, quien fue cercano colaborador de Genaro García Luna, actualmente encarcelado en Estados Unidos por narcotráfico, continúa bajo detención en el penal federal del Altiplano, en el estado de México.
Según consta en el expediente del Tribunal Colegiado de Apelación, se atribuye al procesado haber autorizado, el 27 de abril de 2012, a una docena de policías para que continuaran infligiendo violencia física y psicológica a las víctimas en un domicilio ubicado en la alcaldía Iztapalapa, con el propósito de obtener una confesión.
En lugar de poner fin a dichos actos, Cárdenas Palomino pronunció expresiones como “caliéntenlos”, “dale otra chinga” y “aflójalo”. Estas palabras dejan en evidencia de manera suficiente que fue él quien autorizó a los policías a seguir infligiendo violencia física y psicológica, recurriendo a golpes con las manos, armas y bolsas de plástico para cubrirles la cabeza, además de aplicar descargas eléctricas y amenazas. Todo esto con el objetivo de obtener una confesión sobre su supuesta pertenencia a una banda de secuestradores y obtener información adicional sobre sus presuntas actividades ilícitas.
La impugnación presentada por Cárdenas Palomino busca revertir la decisión del tribunal y obtener el amparo que le permita evitar enfrentar el auto de formal prisión por el delito de tortura. El ex funcionario ha argumentado que las pruebas presentadas en su contra son insuficientes y que se han violado sus derechos fundamentales durante el proceso judicial.
El caso de Cárdenas Palomino ha generado gran atención mediática debido a su estrecha relación con Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón y se encuentra actualmente preso en Estados Unidos por cargos relacionados con el narcotráfico. Ambos fueron figuras prominentes en la lucha contra el crimen organizado en México y su detención ha puesto de manifiesto los supuestos vínculos entre la seguridad pública y el narcotráfico en el país.
La negación del amparo a Cárdenas Palomino por parte del tribunal ha sido interpretada como un avance en la lucha contra la impunidad y la violación de los derechos humanos en México. La tortura es un delito grave y su combate ha sido una de las principales demandas de organizaciones de derechos humanos tanto nacionales como internacionales.
La impugnación presentada por el ex director de Seguridad Regional de la Policía Federal será analizada por los magistrados del Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal, quienes deberán evaluar los argumentos presentados por ambas partes y tomar una decisión final. El resultado de este proceso judicial tendrá un impacto significativo en el caso de Cárdenas Palomino y sentará un precedente importante en la lucha contra la tortura en México.
Mientras tanto, el ex mando policial seguirá cumpliendo su prisión preventiva en el penal federal del Altiplano, donde se encuentra recluido desde su arresto en julio de 2021. Aunque ha buscado diversas estrategias legales para evitar enfrentar los cargos en su contra, hasta ahora no ha logrado obtener la protección de la justicia federal.
El caso de Luis Cárdenas Palomino pone de manifiesto la importancia de fortalecer las instituciones encargadas de garantizar la justicia y el respeto a los derechos humanos en México. La impunidad en casos de tortura y abuso policial continúa siendo un desafío para el sistema de justicia mexicano, y es fundamental que se realicen investigaciones rigurosas y se apliquen sanciones ejemplares a aquellos responsables de cometer estos delitos.
La sociedad mexicana demanda una justicia imparcial y efectiva, que garantice el castigo a los culpables y repare el daño a las víctimas de tortura y abuso policial. El caso de Cárdenas Palomino es solo uno de los muchos que requieren una respuesta contundente por parte de las autoridades y una voluntad real de erradicar estas prácticas violatorias de los derechos humanos en el país.