Enfermeros del HGT Exigen Pagos Atrasados en Manifestación Pacífica
TIJUANA, B.C. – En un acto de valentía y firmeza, cerca de 70 enfermeros del Hospital General de Tijuana (HGT) se han manifestado este miércoles para exigir el pago de sueldos atrasados, remontándose a noviembre de 2023. La situación, que ha generado preocupación y malestar, refleja la urgencia de atender las necesidades del personal que ha sido pieza clave en la atención sanitaria de la ciudad.
Paola Ramírez, una dedicada enfermera del HGT, ha expresado su preocupación por la falta de claridad en los pagos. Según Ramírez, se les ha informado de un próximo pago para el 30 de enero, pero persiste la incertidumbre sobre si este incluirá las ocho quincenas adeudadas. Esta situación pone de relieve la importancia de la transparencia y el respeto hacia estos profesionales de la salud.
Los enfermeros, quienes trabajan bajo contratos eventuales, han aceptado históricamente ciertas irregularidades en sus pagos. Sin embargo, el atraso actual sobrepasa los límites aceptables, afectando su estabilidad económica y familiar. “La cuestión aquí es que, aparte del atraso, por lo menos mi molestia y la de muchos es que no se nos da ninguna información”, expresa Ramírez, destacando la falta de comunicación y el impacto emocional que esto genera.
Ana Laura, otra enfermera comprometida, ha mencionado planes de realizar una falta colectiva el jueves 18 de enero. Esta medida, que busca llamar la atención sobre su situación, no es un acto de rebeldía sino una llamada desesperada para que se atiendan sus justas demandas. La unidad del personal de enfermería es un claro mensaje de solidaridad y fuerza.
Abraham Vázquez, otro enfermero afectado, ha señalado que la falta de prestaciones y aguinaldo, sumada a la ausencia de reconocimiento por su labor durante la pandemia de covid-19, agrava la situación. “Si nos gusta lo que hacemos, pero no vivimos de vocación porque de vocación no comemos”, afirma Vázquez, destacando la pasión por su profesión, pero también la necesidad de ser justamente remunerados.
Esta manifestación no solo es un llamado a la acción para resolver el problema inmediato de los pagos atrasados, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la valoración del personal de enfermería. Estos profesionales, que han estado en primera línea durante momentos críticos, merecen no solo el reconocimiento verbal, sino también el respaldo económico y moral por parte de las autoridades y la sociedad.
El Gobierno de México y las autoridades de salud locales deben tomar cartas en el asunto de manera urgente, garantizando que estos héroes de la salud reciban lo que merecen. Es un deber no solo legal, sino también moral, asegurar que aquellos que cuidan de nuestra salud sean debidamente recompensados y respetados. La situación en el HGT es un recordatorio de la importancia de cuidar a quienes nos cuidan.