El último día del dinosaurio: Una batalla política por la supervivencia
Atrapado en el fango, el viejo dinosaurio, una vez poderoso pero ahora débil y agotado, lanza desesperados ataques a diestra y siniestra mientras enfrenta a un adversario joven, vigoroso e inteligente que se prepara para darle caza.
En el Estado de México, filas de ciudadanos esperan fuera de oficinas improvisadas por los “mapaches” del PRI, ofreciendo efectivo a cambio de votar por el partido tricolor. Se reparten despensas aún más generosas de lo habitual en las colonias populares con el mismo propósito: asegurar votos para el PRI.
Sin embargo, los medios de comunicación, con poca credibilidad en una sociedad que se despierta gradualmente a la democracia, ocultan la noticia de un gran desfalco en efectivo que implica al actual gobernador del estado, Alfredo del Mazo, y a la candidata opositora, Alejandra del Moral, ambos del PRI.
Se trabaja incansablemente para lograr un milagro que probablemente será ignorado por completo. Se intenta mantener con vida al dinosaurio en su territorio de caza preferido, el Estado de México.
La poca fuerza que queda en el antiguo y poderoso “Rex” se utiliza para definir el futuro inmediato de un PRI decadente en un fin de semana decisivo. Si el dinosaurio pierde esta batalla estatal, carecerá de la fuerza necesaria para enfrentarse al mismo oponente en las elecciones presidenciales de 2024.
Para el PRI, esta es una batalla de todo o nada. Se juegan su bastión más importante, la principal fuente de ingresos y el control del padrón electoral más grande del país. Además, se pone en juego el prestigio del Grupo Atlacomulco como la cabeza política del partido tricolor.
Es por eso que, a pesar de estar atrapado en el fango, el viejo dinosaurio hace esfuerzos desesperados por liberarse y dar la mejor batalla posible. Sin embargo, las heridas infligidas por sus propios compañeros, como el ataque lanzado contra Alfredo del Mazo y Alejandra del Moral, lo debilitan aún más. Y lo peor es que se trata de un fuego amigo, proveniente de medios de comunicación conservadores como The Guardian y El País, quienes atacan al PRI a pocos días de las elecciones en el Estado de México.
En contraste, la izquierda no recurre a la guerra sucia en los medios de comunicación. Este ataque provino de las filas de la oposición y causó un gran daño. El espectáculo de un dinosaurio moribundo no se ve todos los días, es un acontecimiento histórico.
Las redes sociales están llenas de imágenes y videos que evidencian graves delitos electorales, lo cual refleja la desesperación que corre por las venas del dinosaurio. Cualquiera que sea sorprendido en flagrancia cometiendo actos delictivos de este tipo será encarcelado de inmediato y sin derecho a fianza, a la espera de recibir una severa condena.