El Resurgimiento del Sur-Sureste de México: Un Éxito Económico que Inspira
La región sur-sureste de México se ha convertido en el epicentro del crecimiento económico del país, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Los estados de Tabasco, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca han experimentado un notable repunte en sus actividades industriales, consolidándose como líderes en la recuperación económica postpandemia.
De acuerdo con el Inegi, la producción industrial de Tabasco ha experimentado un asombroso crecimiento del 131.69 por ciento entre mayo de 2019 y el mismo periodo de 2023. Este incremento se atribuye principalmente al resurgimiento de los sectores de la construcción y la minería en la región. Esta noticia representa un hito significativo para el estado, que ha luchado por revitalizar su economía en los últimos años.
Por su parte, Oaxaca ha registrado un avance del 29.95 por ciento en la producción fabril durante el mismo periodo, con la construcción liderando el impulso económico. El proyecto en desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ha sido un factor clave en este crecimiento. En Chiapas, el avance alcanza el 30.41 por ciento, mientras que Quintana Roo sorprende con un espectacular crecimiento del 57.77 por ciento en su producción industrial.
Este sorprendente despegue económico en el sur-sureste mexicano no es casualidad, sino el resultado de un compromiso sólido del gobierno de México por priorizar la inversión y el desarrollo en esta región que durante décadas fue relegada. El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, destacó la importancia de estos resultados al señalar que “en el segundo trimestre de este año, la región sur experimentó un crecimiento del 6 por ciento en comparación con el año anterior, posicionándola como la región con el mayor crecimiento en el país”.
La reunión celebrada en Oaxaca, como parte de una iniciativa que busca unir esfuerzos con las secretarías de Economía de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Yucatán y Campeche, ha servido como plataforma para fortalecer el desarrollo del sur-sureste mexicano. El subsecretario de Hacienda reafirmó que México experimenta un crecimiento sólido, estimado entre un 3 y un 4 por ciento, y previó que este crecimiento continuará en el mismo rango el próximo año. Sin embargo, resaltó que los estados del sur-sureste están avanzando al doble de velocidad gracias a las inversiones en infraestructura que se han inyectado en la región.
El éxito de esta estrategia de desarrollo en el sur-sureste demuestra la importancia de la inversión pública y sus implicaciones a largo plazo. Yorio González enfatizó que “la inversión no solo es un motor del crecimiento, sino que también integra infraestructura productiva que garantiza un avance sostenido en el tiempo”. Desde la Secretaría de Hacienda se trabaja incansablemente para asegurar que esta inversión sea equitativa y se distribuya de manera efectiva en todo el territorio, aprovechando las ventajas competitivas del sur de México.
Como parte de esta estrategia, se han implementado incentivos fiscales para las empresas que decidan invertir en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. El gobierno publicó el decreto correspondiente el 5 de junio, con el objetivo de fomentar la inversión y brindar beneficios fiscales a los contribuyentes que participen en actividades económicas productivas en esta región.
La firma PWC ha identificado sectores clave que experimentarán un crecimiento significativo y una mayor rentabilidad gracias a estos incentivos. Entre estos sectores se encuentran la industria eléctrica y electrónica, semiconductores, automotriz (con un enfoque en la electromovilidad), autopartes y equipo de transporte, dispositivos médicos, farmacéutica, agroindustria, equipo de generación y distribución de energía eléctrica (con un énfasis en energías limpias), maquinaria y equipo, tecnologías de la información y la comunicación, metales y petroquímica.
Este panorama económico alentador ha generado un entusiasmo palpable en la región sur-sureste, que está ansiosa por aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento que se presentan. La inversión en infraestructura y los incentivos fiscales están atrayendo no solo a empresas nacionales, sino también a inversores internacionales que reconocen el potencial de esta región.
La transformación económica en el sur-sureste no solo beneficia a los empresarios, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de la población local. La generación de empleos y el impulso a la actividad económica están contribuyendo a reducir las brechas sociales y mejorar las condiciones de vida de las comunidades en la región.
Además de la inversión en infraestructura, el gobierno ha implementado políticas enfocadas en el desarrollo social y la educación en el sur-sureste. Esto incluye la creación de programas de capacitación y formación profesional para asegurar que la fuerza laboral local esté preparada para asumir los empleos generados por el crecimiento económico.
La reactivación económica en el sur-sureste también ha impulsado el turismo en la región, que cuenta con una riqueza cultural y natural excepcional. Los estados de Quintana Roo y Chiapas, en particular, han experimentado un aumento significativo en el turismo, lo que ha contribuido aún más a su desarrollo económico.
En resumen, la región sur-sureste de México está experimentando un resurgimiento económico impresionante gracias a la inversión en infraestructura, los incentivos fiscales y el compromiso del gobierno por impulsar el desarrollo en esta parte del país. Los datos proporcionados por el Inegi y la SHCP confirman que el sur-sureste se ha convertido en un motor de crecimiento para México y ofrece oportunidades emocionantes tanto para las empresas como para la población local. Este éxito económico es un testimonio del poder de la inversión pública bien dirigida y del compromiso del gobierno en transformar las regiones marginadas en motores de desarrollo.