El PRD enfrenta desafíos tras perder su registro en el Estado de México y Coahuila
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se ha visto obligado a reconocer una dura realidad luego de los resultados electorales en el Estado de México y Coahuila. Jesús Zambrano, dirigente del partido, había declarado una anticipada victoria para la candidata de la alianza opositora, Alejandra del Moral, pero finalmente los números fueron desfavorables tanto para la candidata como para el PRD, poniendo en riesgo su registro.
Hace seis años, el PRD logró posicionarse en tercer lugar con el entonces candidato Juan Zepeda, superando incluso al Partido Acción Nacional (PAN) con el 17.84% de los votos. Sin embargo, en esta ocasión, a pesar de su alianza con el PRI, el partido ha perdido cerca de 15 puntos, obteniendo solo el 2.9494% de los votos, insuficiente para mantener su registro a nivel local.
En Coahuila, donde ya no contaba con registro, el PRD experimentó una ligera mejora en comparación con las elecciones anteriores. Sin embargo, su porcentaje de votación sigue siendo insuficiente para obtener el registro. Además, el partido se ubicó en penúltimo lugar en la contienda por la gubernatura y en la renovación del Congreso en Coahuila.
Estos resultados se suman a una serie de declives para el PRD en los últimos años. A partir de 2021, el partido ha obtenido una votación menor al 3% en 15 entidades, lo que ha resultado en la pérdida de prerrogativas estatales. El PRD ha tenido dificultades para mantener su presencia territorial, perdiendo entidades como Chiapas, Guerrero, Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Puebla, Nayarit y Michoacán.
Además, el Congreso y el Senado han experimentado una reducción significativa en la representación del PRD. Estos resultados reflejan el desafío al que se enfrenta el partido, que en sus 30 años de existencia ha pasado de estar cerca de alcanzar la presidencia a tener que aliarse con partidos contra los cuales surgió para intentar sobrevivir.