El Peso Mexicano Se Fortalece Frente al Dólar Tras Reporte de Inflación en Estados Unidos

En un giro inesperado, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos ha experimentado un repunte en el mes de julio de 2023, poniendo fin a doce meses consecutivos de descensos. Este dato, aunque por debajo de las expectativas del mercado, ha resultado en un debilitamiento del dólar, señalando que los mercados financieros están interpretando la inflación estadounidense como moderada hasta el momento.

Este repunte en la inflación de Estados Unidos ha interrumpido el proceso de “desinflación” que se había estado observando en los últimos meses. La inflación interanual ha aumentado del 3.0 al 3.2 por ciento, aunque esta cifra se encuentra una décima por debajo del 3.3 por ciento que se esperaba por parte del mercado. Asimismo, el Índice de Precios al Consumo subyacente, que es crucial para determinar la trayectoria de la inflación a mediano y largo plazo, ha alcanzado un 4.7 por ciento, su nivel más bajo desde octubre de 2021.

En términos absolutos, el IPC de Estados Unidos ha aumentado un 0.2 por ciento en el mes de julio. Aunque esta cifra ha sido ligeramente inferior a las predicciones de los analistas económicos, marca una pausa en la tendencia descendente que había estado experimentando. Cabe recordar que en junio de 2022, este indicador alcanzó una inflación interanual del 9.06 por ciento, la más alta en cuarenta años.

Las cifras proporcionadas por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos revelan que, en el mes de julio, los alimentos experimentaron un aumento del 4.9 por ciento en su precio, mientras que la energía se abarató en un 12.5 por ciento.

Este aumento en los precios de los alimentos y la posible reactivación de las presiones inflacionarias debido a la escalada en los precios del petróleo y el gas en los próximos meses son motivo de preocupación para los analistas económicos. Por el momento, el IPC de Estados Unidos ha detenido su tendencia a la baja, cumpliendo con las expectativas del mercado.

El debilitamiento del dólar ante sus principales cruces, como se refleja en su índice ponderado, el DXY, ha llevado a una depreciación del 0.34 por ciento, situándose en 101.968 unidades. Esta tendencia ha impulsado al peso mexicano, que ha experimentado una apreciación del 0.46 por ciento en la apertura de la jornada, cotizando alrededor de 16.9712 unidades por dólar.

La publicación de los datos de inflación de la principal economía del mundo y socio comercial de México ha permitido que la moneda nacional se cotice nuevamente por debajo de los 17 pesos por dólar, generando un ambiente de optimismo en los mercados financieros.

A la espera de la próxima decisión de política monetaria por parte del Banco de México (BdeM), donde se espera que se mantenga la tasa de interés en 11.25 por ciento, los inversionistas han reaccionado a los datos de inflación de julio, que han llegado al 4.79 por ciento anual.

Dado que la pausa en el proceso de “desinflación” no ha sido tan pronunciada como se temía, con un repunte menor al esperado, Wall Street ha reaccionado con un alza en sus mercados accionarios. El Dow Jones lidera este avance con un 0.80 por ciento de ganancia, mientras que el Nasdaq sigue de cerca con un aumento del 0.76 por ciento.

En el ámbito energético, el barril de Brent ha alcanzado niveles cercanos a los máximos del año, superando la marca de los 87 dólares. La reducción en los inventarios de gasolina y destilados en Estados Unidos, junto con la sólida demanda, ha brindado un impulso adicional a la cotización del crudo. El barril de petróleo tipo West Texas, utilizado como referencia en Estados Unidos, se sitúa en los 84 dólares. Esta dinámica en los precios energéticos ha sido influenciada además por el notable incremento del 40 por ciento en la cotización del gas para Europa, registrado en la jornada anterior.

En resumen, el repunte en el Índice de Precios al Consumo de Estados Unidos ha tenido un impacto en los mercados financieros, debilitando al dólar y fortaleciendo al peso mexicano. Aunque este repunte no ha sido tan marcado como se esperaba, ha generado un cambio en la percepción de los inversores. Los mercados accionarios han reaccionado positivamente a este dato, y los precios energéticos también han experimentado movimientos notables debido a las dinámicas globales. La atención ahora se centra en la próxima decisión de política monetaria del Banco de México y en cómo evolucionarán los factores económicos en los próximos meses.