El Peso Mexicano Desafía Obstáculos: Resurge en Medio de la Tormenta Económica Internacional
La economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, continúa demostrando un crecimiento sostenido en el tercer trimestre de 2023, superando las expectativas y generando un impacto significativo en la economía mexicana. Este crecimiento ha sido impulsado por un consumo que se ha mantenido resiliente a pesar de las altas tasas de interés e inflación que han afectado a la región.
Según los datos más recientes, la primera estimación del tercer trimestre revela un crecimiento económico estadounidense del 4.9 por ciento, superando las expectativas del mercado que esperaban un 4.3 por ciento. Esto representa el doble del 2.1 por ciento registrado en el trimestre anterior. Aunque Estados Unidos se encuentra actualmente fuera de una recesión económica, este crecimiento se traducirá en tasas de interés más elevadas y un período prolongado de ajuste.
La reacción en los mercados financieros mexicanos no se hizo esperar. El peso mexicano mostró una apreciación en la apertura de la jornada, alcanzando un valor de alrededor de 18.2801 unidades por dólar, en comparación con el cierre previo en 18.3209 unidades. Esta apreciación refleja la estrecha relación entre la economía de México y la de Estados Unidos, tanto a través del comercio como de su propio crecimiento.
Sin embargo, esta recuperación del peso mexicano plantea un dilema. Por un lado, el mayor crecimiento económico en Estados Unidos se traduce en un aumento del crecimiento para México, lo que es positivo. Pero, por otro lado, este mayor crecimiento también presiona la demanda interna y, como resultado, genera preocupación por la inflación. Esto implica que las tasas de interés se mantendrán elevadas durante un período prolongado, lo que podría afectar a la economía mexicana.
En este contexto, el dólar estadounidense se mantiene fuerte, con una apreciación del 0.13 por ciento, alcanzando las 106.492 unidades. La fortaleza en el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos es uno de los factores que contribuyen al aumento de las tasas de interés, lo que, a su vez, crea obstáculos para el crecimiento en los mercados bursátiles.
En Wall Street, la apertura de la jornada es mixta. El Nasdaq registra una caída del 0.92 por ciento, mientras que el S&P 500 desciende un 0.46 por ciento. En contraste, el Dow Jones registra un ligero aumento del 0.08 por ciento. En la Bolsa Mexicana de Valores, se observa una ganancia marginal del 0.05 por ciento.
Una de las noticias más relevantes del día es la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que ha decidido poner un freno a una serie de 10 aumentos consecutivos en las tasas de interés. Esta pausa del BCE es especialmente significativa debido a los crecientes riesgos de recesión en la zona euro, una situación que contrasta con la que enfrenta la Reserva Federal de Estados Unidos. Los sólidos datos económicos de Estados Unidos en las últimas fechas han aumentado las probabilidades de un aumento adicional en las tasas de interés, lo que ha contribuido a la escalada en los intereses de la deuda.
A pesar de los indicios de una inminente invasión terrestre de Gaza por parte de las tropas israelíes, la atención de los mercados se ha desplazado en gran medida hacia el mercado del petróleo, que es particularmente sensible a los conflictos en Medio Oriente. El precio del barril de petróleo Brent subió recientemente a 90 dólares, pero hoy se ha reducido a 88.62 dólares por barril. Mientras tanto, el barril de petróleo tipo West Texas, que sirve como referencia en Estados Unidos, se cotiza en 83.72 dólares.
En resumen, el crecimiento económico en Estados Unidos ha superado las expectativas en el tercer trimestre de 2023, lo que ha tenido un impacto significativo en los mercados financieros mexicanos. Aunque esto representa una oportunidad para el crecimiento de México, también plantea desafíos en términos de inflación y tasas de interés. Además, la situación en los mercados internacionales, como el conflicto en Medio Oriente y las decisiones de los bancos centrales, continúa siendo un factor clave a tener en cuenta en el panorama económico actual.