El “búnker” de García Luna y Calderón: el costoso fracaso de la seguridad en México

El costoso “búnker” de García Luna construido en México durante el sexenio de Felipe Calderón, ha resultado inútil y fracasado. Reporte Índigo ha revelado que entre 2008 y 2009 se otorgaron 85 contratos por la Secretaría de Seguridad Pública para la construcción de este centro de inteligencia en Avenida Constituyentes. En 2009, más de 111 millones de pesos fueron erogados para construir el edificio de tres niveles subterráneos y uno superior. Los túneles que conducían a la oficina de García Luna costaron 3 millones 471 mil 525 pesos, mientras que el espacio desde donde despachaba fue poco a poco dejando de ser utilizado y nunca logró su objetivo.

Reporte Índigo también encontró que 2 mil 773 millones 113 mil 869 pesos fueron erogados en tecnología para realizar inteligencia, lo que representa el 82.4% del costo total del centro de inteligencia. A pesar de que el edificio recibió 3 mil 365 millones 45 mil 486 pesos, la información obtenida desde el “búnker” quedó en manos de García Luna, quien ahora es culpable de cinco delitos en la Corte de Nueva York.

Este “búnker” de García Luna no es el único, pues el ex presidente Felipe Calderón también mandó construir su propio espacio en el sótano de la casa Miguel Alemán de la ex residencia oficial de Los Pinos, que fue abierta al público tras la victoria de AMLO en 2018. Según los contratos, para ese búnker fueron destinados 241 mil pesos para el servicio que prestó el arquitecto Miguel Murguía Díaz para asesorar en los anteproyectos arquitectónicos de un “búnker”.

El politólogo de la Universidad de Guadalajara, Enrique Toussaint, dijo a Reporte Índigo que la insistencia de tener cuartos de guerra en el gobierno de Calderón refleja “la megalomanía respecto a la política de una supuesta guerra”, pero ahora, con el tiempo “solo son infraestructuras que en muchos casos se vuelven inútiles”. En medio de crisis alimentarias, pobreza y extrema violencia en el país, estos costosos “bunkers” resultaron ser un fracaso y una muestra más de la corrupción y el mal uso del dinero público en México.