EE. UU.: Narcotráfico de fentanilo desde la comodidad del hogar

La directora ejecutiva del Sindicato de Policías de San José, California, Joanne Marian Segovia, ha sido arrestada por su presunta participación en el tráfico de sustancias prohibidas, según informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

La mujer de 64 años intentó culpar a una empleada doméstica al ser detenida, pero se ha revelado que utilizaba computadoras tanto en su hogar como en la oficina para llevar a cabo sus actividades ilícitas.

Durante su tiempo en el cargo, Segovia supuestamente importó diversas sustancias ilegales, inundando áreas de la Bahía de San Francisco con drogas, según una investigación en curso del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.

De acuerdo con la información federal, desde octubre de 2015 hasta enero de 2023, Segovia recibió al menos 61 envíos por correo en su domicilio provenientes de países como Hong Kong, Hungría, India y Singapur, entre otros.

Los paquetes de droga se presentaban como “Recuerdos de la fiesta de bodas”, “Maquillaje de regalo”, “Chocolate y dulces”, “Playeras” y diversos “Suplementos” de supuesta salud.

El 13 de marzo de 2023, agentes federales incautaron un paquete en Kentucky dirigido a Joanne Marian Segovia, el cual contenía valeryl fentanilo.

Se presume que el paquete fue enviado desde China el 10 de marzo de 2023 y se describió su contenido como un “reloj”.

“Segovia está acusada de intentar importar ilegalmente valeryl fentanilo”, informó el Departamento de Justicia.

Esta no es una situación nueva, ya que desde 1814, cuando Inglaterra inició el tráfico de opio inundando China, se generaron grandes fortunas, las cuales fundaron varios bancos que operan en esos lugares para lavar el dinero de los narcotraficantes mayoristas, quienes son los dueños de estas poderosas instituciones financieras.

Según una profunda investigación publicada en el libro “NARCOTRÁFICO, S.A.”, estos bancos operan precisamente en Hong Kong, Singapur y Nueva York.

Es importante destacar que el 70% de las sustancias ilegales ingresan por la frontera con Canadá, por lo que resulta cuestionable por qué solo se toman acciones contra nuestro país.