Durango enfrenta crisis ambiental por sequía e incendios forestales

Durango, Dgo.– El estado de Durango atraviesa una de sus etapas más críticas en materia ambiental debido a la prolongada sequía que afecta principalmente a la zona serrana, situación que ya ha derivado en un alarmante aumento de incendios forestales y la expansión de plagas como el gusano descortezador. Esta emergencia pone de relieve la urgencia de acciones coordinadas y sostenidas para proteger los recursos naturales del estado.

Claudia Hernández Espino, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del estado, confirmó que el arranque de 2025 ha sido particularmente adverso, debido a la persistente falta de lluvias. Según datos del Departamento de Meteorología e Hidrología de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el primer trimestre del año se reporta un déficit del 63.7 por ciento en las precipitaciones pluviales. A esto se suma que, en la primera quincena de abril, no se ha registrado una sola lluvia.

Durante enero, las nevadas apenas aportaron 10.8 milímetros de agua, cuando el promedio histórico mensual es de 18.6 milímetros. Febrero y marzo no presentaron precipitaciones, acumulando tan solo 10.8 milímetros durante el trimestre, muy por debajo del promedio de 29.7 milímetros. Esta situación se agrava al considerar que los últimos tres meses de 2024 también fueron prácticamente secos.

El impacto de esta sequía ya se refleja de forma contundente en el incremento de los incendios forestales. Hasta el momento se han reportado 101 siniestros, el doble de los registrados en la misma fecha en 2024. Además, la superficie afectada ha aumentado dramáticamente: de tres mil 100 hectáreas dañadas el año pasado, este 2025 ya suman seis mil 572 hectáreas. El municipio de Mezquital encabeza la lista en cuanto a número de incendios y hectáreas afectadas.

Paralelamente, la plaga del gusano descortezador se ha propagado con fuerza, afectando nueve mil hectáreas de bosque en todo el estado, de las cuales el 60 por ciento se localizan en San Dimas. No obstante, Hernández Espino aseguró que esta plaga se encuentra bajo control, gracias a una estrategia preventiva basada en métodos biológicos.

Desde finales de 2024 se han colocado trampas con feromonas en puntos estratégicos, y este año se incrementará su distribución en ejidos y comunidades, siguiendo el ciclo biológico del insecto. “Es un método biológico no agresivo con el medio ambiente y que, de manera natural, permite el control de las plagas y evita su propagación”, explicó la funcionaria.

Además, brigadas de sanidad forestal realizan recorridos para identificar árboles infestados. En los casos viables, los escarabajos son retirados manualmente; cuando no es posible salvar el árbol, se opta por su tala y posterior aprovechamiento o incineración, evitando así la dispersión de la plaga.

La secretaria subrayó que estas acciones se realizan en estrecha coordinación con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), destacando que desde el año pasado el estado cuenta con dos brigadas especializadas en sanidad forestal activamente desplegadas.

Durango enfrenta este reto con responsabilidad y determinación, reafirmando su compromiso con la conservación de sus ecosistemas y el bienestar de sus comunidades serranas, en línea con las políticas nacionales de protección ambiental impulsadas por el Gobierno de México.