Disminuye superficie agrícola en México; se fortalecen estrategias para recuperar producción de alimentos
Ciudad de México.– En los últimos seis años, México ha registrado una disminución sostenida en la superficie sembrada, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), lo que representa un reto para la producción nacional de alimentos. No obstante, autoridades federales han subrayado que se mantienen vigentes estrategias orientadas a fortalecer el campo y recuperar la capacidad productiva del país.

De acuerdo con cifras oficiales, en 2024 la superficie agrícola nacional (que incluye áreas sembradas y cosechadas) fue de 23 millones 559 mil hectáreas, lo que significa una reducción de 9.3 por ciento frente a los 25 millones 750 mil hectáreas reportadas en 2018. Esta disminución equivale a 2 millones 191 mil hectáreas menos durante el periodo.
En particular, la superficie sembrada fue de 14 millones 130 mil hectáreas, lo que representa una disminución de 12 por ciento frente a los registros de seis años atrás. En contraste, la superficie cosechada en 2024 alcanzó los 11 millones 620 mil hectáreas, lo que marca un incremento del 4 por ciento respecto a las 11 millones 164 mil hectáreas de 2018.
La diferencia entre la superficie sembrada y la efectivamente cosechada en 2024 ascendió a un millón 230 mil hectáreas, área que fue reportada como siniestrada o no aprovechada, situación atribuida a condiciones climáticas, disponibilidad de agua y otros factores externos que inciden en la actividad agrícola.
Por sectores, el rubro de granos y oleaginosas, uno de los más relevantes para la autosuficiencia alimentaria, registró una superficie cosechada de 10 millones 500 mil hectáreas, lo que representa una reducción de 10 por ciento en comparación con las 11 millones 700 mil hectáreas de 2018. Dentro de este grupo, el maíz es el cultivo más importante, y en 2024 se reportaron 6 millones 400 mil hectáreas cosechadas, frente a 7 millones 100 mil hectáreas en 2018.
En contraste, la superficie hortofrutícola, que incluye productos como aguacate, tomate y limón, se mantuvo relativamente estable. En 2024 se reportaron 2 millones 300 mil hectáreas cosechadas, cifra cercana a los niveles de 2018, y con proyecciones de alcanzar los 2 millones 400 mil hectáreas para 2025.
En el sector agroindustrial, la superficie cosechada pasó de un millón 490 mil hectáreas en 2018 a un millón 550 mil en 2024, lo que indica una ligera recuperación.
Frente a este panorama, el Gobierno de México ha reiterado su compromiso de impulsar la productividad del campo mediante programas orientados a la autosuficiencia alimentaria, el acceso a insumos, la capacitación técnica y el acompañamiento a productores. Estas estrategias buscan revertir las tendencias a la baja y fortalecer el sistema agroalimentario nacional.
Autoridades han señalado que se trabaja también en la diversificación de cultivos, adaptación al cambio climático y uso eficiente de recursos, con énfasis en zonas estratégicas para la seguridad alimentaria.