Diputados aprueban Ley de Telecomunicaciones; oposición denuncia “muerte de la libertad”

Ciudad de México. En una jornada intensa y marcada por un fuerte choque político, la Cámara de Diputados aprobó la Ley General en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que entre sus principales novedades incluye la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), nueva instancia que regulará el sector y que contará con un órgano desconcentrado encargado de autorizar las concesiones en esta materia.

La votación se resolvió tras un maratónico debate de casi 10 horas en el cierre del periodo extraordinario de sesiones. Con 343 votos a favor de Morena y sus aliados y 129 en contra del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, la minuta fue avalada sin haber pasado por revisión en comisiones, y ahora ha sido enviada al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y entrada en vigor.

El momento más polémico de la sesión ocurrió cuando el grupo parlamentario del PRI colocó al pie de la tribuna un ataúd con la leyenda “Murió la libertad” y una corona fúnebre con el mismo mensaje, en protesta por lo que calificaron como un golpe a la libertad de expresión. El desplante fue criticado por el Partido del Trabajo (PT), que lo calificó como una estrategia de “mercadotecnia política”. Incluso, los priístas adornaron el féretro con los logotipos de Morena y el PT, aunque este último fue retirado por el coordinador del tricolor, Rubén Moreira.

La escena llegó hasta el vestíbulo de la Cámara, donde los legisladores del PRI ofrecieron una conferencia de prensa para reforzar su rechazo a la nueva normativa. El priísta Luis Gerardo Sánchez acusó al oficialismo de preparar un “Estado policiaco”, y afirmó: “Hoy esto huele a dictadura, sabe a dictadura. Hoy murió la libertad de expresión”.

La oposición denunció que uno de los elementos más controvertidos de la ley es el registro de usuarios de telefonía celular, el cual se asociará con la Clave Única de Registro de Población (CURP) y datos biométricos, lo que a su juicio representa una intromisión indebida en la privacidad de los ciudadanos.

Desde el PAN, la diputada Paulina Rubio Fernández criticó que la nueva ley obligue a comunicadores de radio y televisión a precisar en qué momento emiten información y cuándo expresan opiniones. Aunque reconoció algunos ajustes respecto al dictamen original, sostuvo que no son suficientes para proteger plenamente la libertad de expresión.

En medio de la acalorada discusión, legisladores panistas acusaron a Morena de apresurar la aprobación de la ley para asistir a una celebración privada del senador Pedro Haces. Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista, desestimó el señalamiento y defendió la aprobación de la reforma, señalando que cumplir con el deber legislativo no impide que se acompañe a un compañero en su cumpleaños.

La nueva ley marca un punto de inflexión en la política de telecomunicaciones del país y ha generado un fuerte debate sobre el equilibrio entre modernización digital, regulación estatal y respeto a los derechos fundamentales. La polémica está lejos de terminar, y será la ciudadanía quien observe de cerca cómo se implementan estas disposiciones.