Deuda Pública en México: El Costoso Desafío que Desborda las Finanzas
El impacto del incremento de las tasas de interés sobre las finanzas públicas mexicanas continúa siendo motivo de preocupación. Durante lo que va del año 2023, los pagos efectuados por concepto de réditos de la deuda pública se han incrementado en un impresionante 27 por ciento, marcando un crecimiento anual de doble dígito que persiste desde hace más de un año. En los primeros ocho meses de este año, este incremento se ha traducido en un gasto promedio de asombrosos 2 mil 727 millones de pesos cada día.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha informado que, entre enero y agosto, se han destinado un total de 662 mil 719.1 millones de pesos para el pago de intereses de la deuda pública. Este monto supera significativamente los 584 mil 922.8 millones de pesos que se han asignado durante el mismo período para infraestructura, incluyendo proyectos de Petróleos Mexicanos.
La magnitud de los recursos destinados a cubrir los intereses de la deuda es tal que prácticamente duplica la cantidad de 339 mil 341.4 millones de pesos destinados para la pensión de adultos mayores durante todo el año 2023. Además, con lo que se desembolsa en tan solo dos días para cumplir con estas obligaciones financieras, se podría financiar la adquisición de los nueve hospitales bajo asociación público-privada que el gobierno federal tiene previsto comprar por la cifra de 5 mil 741 millones de pesos.
Los intereses de la deuda se han convertido en un reto significativo para las finanzas públicas en esta administración, la cual, en sus primeros cinco años, ha enfrentado desafíos económicos sin precedentes, incluyendo la mayor crisis económica en nueve décadas. A pesar de estas dificultades, el gobierno ha mantenido un compromiso sólido con la responsabilidad fiscal, siguiendo las recomendaciones de las agencias calificadoras de riesgo y participantes del mercado.
Desde el año pasado, cuando comenzaron a agudizarse los efectos del incremento de las tasas de interés, se han destinado un total de 815 mil 221 millones de pesos para cubrir el costo financiero de la deuda. Para el año 2023, la SHCP estima que estas obligaciones absorberán un billón 73 mil 737.8 millones de pesos, y se espera que para el próximo año se registre un incremento del 12.3 por ciento, alcanzando así un billón 263 mil 994.1 millones de pesos.
El rápido aumento en los costos de la deuda se atribuye en gran medida al aumento de las obligaciones, pero sobre todo al incremento de las tasas de interés. El Banco de México inició su ciclo de alzas en junio de 2021 y, a lo largo de 15 decisiones consecutivas de política monetaria, ha elevado la tasa de referencia desde el 4 por ciento. En marzo de 2023, la llevó a un histórico 11.25 por ciento, nivel que ha mantenido desde entonces. Los expertos del mercado no anticipan cambios en esta política monetaria para lo que resta de 2023.
En Estados Unidos, como respuesta a la inflación, también se han aplicado aumentos en las tasas de referencia después de un periodo de tasas cercanas a cero. A partir de marzo de 2022, comenzaron a aumentar y actualmente la política monetaria de la Reserva Federal se ubica en un 5.25 por ciento. Esto ha tenido un impacto directo en el costo de la deuda externa de México, la mayoría de la cual está denominada en dólares. Recientemente, la agencia calificadora de riesgo Moody’s advirtió que no se puede anticipar que las tasas de referencia hayan alcanzado su punto máximo o que comenzarán a disminuir.
En el acumulado hasta agosto, la SHCP ha reportado que se destinaron 472 mil 328.4 millones de pesos para cumplir con las obligaciones de la deuda interna, lo que representa un incremento del 33.5 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Por otro lado, se han destinado 190 mil 390.7 millones de pesos para la deuda externa, lo que supone un aumento del 13.3 por ciento con respecto al mismo período de 2022.
Además del crecimiento de los intereses de la deuda debido al aumento de las tasas de interés, los ingresos públicos no han experimentado un crecimiento proporcional. En el año 2021, los intereses de la deuda representaron el 10 por ciento de los ingresos totales. Según las proyecciones de la SHCP, para el año 2024 se espera que esta cifra aumente al 16 por ciento.
El gobierno de México se encuentra en una posición difícil en relación con el manejo de su deuda pública. Por un lado, se ha comprometido a mantener la responsabilidad fiscal, lo que ha sido reconocido por las calificadoras de riesgo y los inversionistas del mercado. Por otro lado, el aumento de las tasas de interés a nivel nacional e internacional ha generado un aumento significativo en el costo de la deuda, lo que ejerce presión sobre las finanzas públicas.
La administración actual enfrenta el desafío de equilibrar la necesidad de cumplir con las obligaciones de deuda con la inversión en infraestructura y programas sociales que son vitales para el desarrollo del país. Este delicado equilibrio requiere una gestión financiera cuidadosa y decisiones políticas estratégicas para asegurar un futuro económico sostenible para México.
A pesar de estos desafíos, el gobierno mexicano sigue comprometido con el fortalecimiento de la economía nacional y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Se espera que en los próximos años se continúe trabajando en políticas que promuevan un crecimiento económico sostenible y una gestión prudente de la deuda pública, con el objetivo de garantizar la estabilidad financiera del país.