Despedida histórica: López Obrador entrega la banda presidencial a Sheinbaum en un emotivo adiós
En un día que marcará la historia de México, el expresidente Andrés Manuel López Obrador dejó su domicilio en el sur de la Ciudad de México a las 10:15 de la mañana para dirigirse al Palacio Legislativo de San Lázaro. Allí, entregará oficialmente la banda presidencial a Claudia Sheinbaum Pardo, quien se convertirá en la primera mujer en asumir la Presidencia de México.
Antes de abordar su característico Jetta blanco, vehículo que ha usado en diversos momentos de su carrera política, López Obrador se tomó un momento para salir y saludar a los cientos de simpatizantes que desde tempranas horas se habían reunido a las afueras de su hogar. La escena fue emotiva y cargada de nostalgia, con muchas personas llorando y abrazándose, recordando lo que el exmandatario ha significado para el país. Desde que asumió la presidencia en 2018, López Obrador se convirtió en una figura central en la política mexicana, liderando una transformación que ha tocado diversos aspectos de la vida nacional.
Las calles cercanas a su domicilio, ubicado en la colonia Toriello Guerra, se llenaron desde temprano de vecinos y simpatizantes que llegaron con el propósito de despedir al líder tabasqueño. Entre consignas como “Es un honor estar con Obrador” y canciones populares que han acompañado su movimiento, la multitud expresaba su agradecimiento y admiración. Los asistentes, muchos de los cuales han seguido a López Obrador durante años, lo veían como un símbolo de lucha y esperanza para el pueblo mexicano.
El aglomeramiento de personas en la calle Cuitláhuac, por donde salió el vehículo de López Obrador, complicó ligeramente su partida. En el fervor por verlo una última vez como presidente, algunos simpatizantes comenzaron a empujarse, deseosos de despedirlo personalmente. Sin embargo, el ambiente se mantuvo pacífico, marcado más por el sentimiento de gratitud que por el caos.
La entrega de la banda presidencial a Claudia Sheinbaum Pardo no es solo un acto protocolario, sino el inicio de una nueva etapa en la vida política de México. Sheinbaum, quien ha sido cercana a López Obrador desde sus días como jefa de gobierno de la Ciudad de México, es vista por muchos como la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación, el movimiento iniciado por el tabasqueño para combatir la corrupción, la desigualdad y la pobreza.
A lo largo de los seis años de su gobierno, López Obrador promovió una serie de políticas centradas en la justicia social y la redistribución de la riqueza, ganándose tanto fieles seguidores como críticos acérrimos. Para quienes acudieron a despedirlo esta mañana, su legado es indiscutible y lo ven como uno de los presidentes más significativos de la historia reciente del país.
Ahora, México entra en una nueva etapa con Claudia Sheinbaum a la cabeza, pero el adiós a López Obrador está lleno de emociones encontradas. Para muchos, su figura seguirá presente, no solo en los libros de historia, sino también en el corazón de quienes creen en los ideales que promovió a lo largo de su vida política.