Desempleo en México alcanza mínimo histórico, pero las condiciones laborales críticas aumentan
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la tasa de desocupación en México alcanzó su nivel más bajo desde que se tiene registro, situándose en 2.5 por ciento al cierre del primer trimestre de 2024. Este dato representa una disminución respecto al 2.7 por ciento registrado en el mismo periodo del año anterior, lo que refleja una mejora en los índices de empleo. Sin embargo, este logro se ve opacado por el incremento de las condiciones críticas de ocupación, que alcanzaron un alarmante 34.3 por ciento, la cifra más alta documentada por el organismo.
La reducción en la tasa de desempleo es significativa, dado que marca la proporción más baja de población sin empleo en las dos últimas décadas. Al cierre del primer trimestre de 2024, el número de personas desempleadas se redujo a un millón 542 mil 215. Esta disminución en el desempleo es alentadora, pero no debe eclipsar el hecho de que las condiciones de ocupación crítica afectan ya a uno de cada tres trabajadores en México. Estos trabajadores se encuentran subocupados contra su voluntad o reciben remuneraciones mínimas a pesar de laborar extensas jornadas de más de 35 y hasta 48 horas semanales.
Además, persisten importantes brechas de género en el mercado laboral. Mientras que el número de hombres desempleados disminuyó en 63 mil respecto al primer trimestre de 2023, situándose en 874 mil, el desempleo entre las mujeres aumentó en 8 mil, alcanzando las 668 mil desempleadas. Aunque el número total de mujeres desempleadas es menor al de los hombres, este incremento es preocupante al considerar que solo el 46 por ciento de las mujeres participa en el mercado laboral, en comparación con el 76 por ciento de los hombres. En consecuencia, la tasa de desempleo para los hombres fue de 2.4 por ciento, mientras que para las mujeres fue de 2.7 por ciento en el primer trimestre de 2024.
Las condiciones críticas de ocupación engloban a la población que trabaja menos de 35 horas a la semana por razones involuntarias, a quienes trabajan más de 35 horas semanales pero reciben ingresos mensuales inferiores al salario mínimo, y a aquellos que laboran más de 48 horas semanales y ganan hasta dos salarios mínimos. A pesar de que el comunicado del Inegi indicaba una disminución en la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO) de 38.7 por ciento a 34.3 por ciento, los tabulados del organismo revelan una discrepancia, mostrando un incremento de 33.2 por ciento a 34.3 por ciento entre el primer trimestre de 2023 y el de 2024.
Esta inconsistencia en los datos reportados por el Inegi generó preocupación y se consultó a la dirección de Comunicación Social del instituto para aclaraciones, sin obtener respuesta al momento. La falta de respuesta agrega un nivel de incertidumbre respecto a la interpretación de estos datos cruciales para la evaluación de las condiciones laborales en México.
En resumen, aunque el descenso en la tasa de desempleo a 2.5 por ciento es un logro significativo, la elevada tasa de condiciones críticas de ocupación, que afecta a una gran parte de la fuerza laboral, resalta la necesidad de políticas y medidas que aborden no solo la cantidad de empleos, sino también la calidad y condiciones de los mismos. Es imperativo que se implementen estrategias efectivas para mejorar las condiciones laborales y reducir las brechas de género, asegurando un mercado laboral más equitativo y justo para todos los trabajadores en México.