Desbalance en la red aeroportuaria de México: Concentración y subutilización

Ciudad de México. En el panorama aeroportuario de México, la demanda del servicio de pasajeros aéreos está fuertemente concentrada en un reducido número de aeropuertos. Según un estudio del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), dependiente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), los Aeropuertos Internacionales de la Ciudad de México (AICM), de Cancún y Guadalajara concentran el 53% de la demanda total de pasajeros.

Este fenómeno de concentración tiene implicaciones significativas: mientras estos tres aeropuertos lidian con problemas de saturación, otros aeropuertos del país enfrentan una baja utilización. De hecho, el 53.2% de las terminales aéreas (33 aeropuertos) atendieron durante 2023 apenas al 5% de la demanda total de usuarios. Este desbalance no solo genera congestión en las infraestructuras más demandadas, sino que también implica un subaprovechamiento de las instalaciones en aeropuertos con menor afluencia.

El estudio revela que, en términos de distribución de pasajeros, de cada tres usuarios atendidos en 2023, dos correspondieron a vuelos nacionales y uno a vuelos internacionales. Esto subraya la prevalencia de los vuelos nacionales en el tráfico aéreo del país.

En cuanto a la carga aérea, la concentración también es notable. Los aeropuertos AICM y Felipe Ángeles (AIFA) acaparan casi el 53% de los vuelos de carga, mientras que el 76.6% de los aeropuertos atendieron solo el 5% del total de carga movilizada en el mismo periodo.

La concentración de vuelos generales sigue una tendencia similar: cinco aeropuertos (AICM, Cancún, Guadalajara, Monterrey y Tijuana) absorben el 50.1% de la demanda total. En contraste, el 38.7% de los aeropuertos (24 terminales) atendieron el año pasado solo el 5% de las operaciones aéreas.

El estudio del IMT proyecta un crecimiento significativo en la demanda aeroportuaria en México entre 2024 y 2030. Se espera que aproximadamente el 70% de los flujos de pasajeros sean para vuelos nacionales y el 30% restante para internacionales. Según las tendencias actuales, para 2030 se estima que la red aeroportuaria mexicana atenderá a 294.18 millones de pasajeros en un escenario medio, con 216.11 millones en vuelos nacionales y 78.07 millones en internacionales. En un escenario más optimista, esta cifra podría alcanzar los 339.86 millones de pasajeros, mientras que en uno más conservador podría ser de 248.49 millones.

Este incremento proyectado de pasajeros tendrá un impacto considerable en la infraestructura aeroportuaria. Los mayores efectos se verán en las terminales de pasajeros y las instalaciones asociadas, seguidos por las terminales de carga y sus servicios. Además, en el lado aire, las repercusiones se sentirán en las pistas, calles de rodaje y plataformas.

En resumen, la concentración de la demanda en pocos aeropuertos y la subutilización en otros reflejan un desbalance significativo en la red aeroportuaria de México. Este desbalance plantea retos importantes para la planificación y expansión de la infraestructura aeroportuaria del país, que deberá adaptarse para manejar el crecimiento proyectado y mejorar la distribución de la demanda para maximizar la eficiencia y capacidad de todas las terminales aéreas del país.