Desapariciones y Reclutamiento Forzado: El Secreto Oscuro de los Campamentos del Narco en Jalisco

En medio de una creciente preocupación por la persistente desaparición de jóvenes en la región Altos de Jalisco, un grupo de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y organismos civiles se ha unido para denunciar públicamente la existencia de campamentos del crimen organizado en la zona. Estos campamentos, donde jóvenes son reclutados y capacitados de manera forzada para convertirse en sicarios, han sido calificados como un “secreto a voces” por los activistas, quienes acusan al gobierno estatal de inacción frente a esta situación alarmante.

El gobierno estatal, liderado por Enrique Alfaro del partido Movimiento Ciudadano, ha sido señalado por los colectivos de ser omiso ante las reiteradas denuncias sobre los campamentos del narco en la región. A pesar de contar con informes detallados sobre estas actividades ilícitas, las autoridades parecen no tomar medidas adecuadas para abordar esta problemática que ha dejado a numerosas familias devastadas por la desaparición de sus seres queridos.

En una manifestación reciente en el centro de la ciudad de Guadalajara, activistas mayoritariamente mujeres alzaron su voz en protesta contra la inacción gubernamental y exigieron justicia. Estos valientes individuos responsabilizaron a las autoridades de cualquier atentado que pudieran sufrir debido a sus denuncias sobre los campamentos del narco. Afirmaron que estos campamentos han estado operando durante años y que su existencia es ampliamente conocida en toda la región, abarcando áreas que colindan con Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato.

Los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas destacaron que la ubicación y desarticulación de estos campamentos podrían tener un impacto directo en la localización de personas secuestradas, en su mayoría jóvenes que son víctimas de amenazas de muerte y coacción para unirse al crimen organizado. Han llevado a cabo investigaciones independientes para identificar fosas clandestinas y han compartido información valiosa con las autoridades, en la esperanza de que se tomen acciones concretas.

“Se hacen nuevas denuncias de hallazgos que podrían servir a la autoridad para la localización con vida de nuestros seres queridos. Claro, si la autoridad quisiera”, expresaron los colectivos en un comunicado conjunto. Esta declaración refleja la frustración y la desconfianza que prevalecen hacia las instituciones gubernamentales en lo que respecta a la resolución de este grave problema.

Los activistas convocaron a la sociedad en su conjunto a unirse a la causa y reaccionar ante la crisis que se está gestando en la región. Hicieron un llamado a la acción en respuesta a las recientes desapariciones en los Altos, con un enfoque particular en las localidades de Lagos de Moreno y Encarnación de Díaz. La organización y la unidad en la protesta se presentan como herramientas fundamentales para enfrentar la indiferencia gubernamental y lograr un cambio real en la situación.

Entre las organizaciones que participaron en la manifestación se encuentran la Red Antimonumento 5 de Junio, el Colectivo Rodolfo Reyes Crespo, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, la Brigada Ignacio Martín Baro, la Alianza Campesina Revolucionaria y el Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto. También se sumaron el Tianguis Cultural de Guadalajara, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, y la Unión de Pueblos y Organizaciones de Jalisco por el Agua, la Salud y el Territorio, entre otros.

La presencia diversa de estas organizaciones resalta la importancia de unir fuerzas en la lucha contra la impunidad y la violencia. Desde el ámbito cultural hasta el defensor de los derechos de las mujeres, todas estas agrupaciones han reconocido la urgente necesidad de poner fin a la crisis de desapariciones y reclutamiento forzado que está afectando profundamente a la sociedad.

El Colectivo Defendamos El Cerro de la Reina en Tonalá, el Movimiento Magisterial Jalisciense, el Instituto de Apoyo al Adulto Mayor y el Migrante, Tsikini, la Red Jalisciense de Derechos Humanos, el Colectivo Unido por Jardines de la Paz y Colonias Aledañas y la Juventud Comunista de México también se sumaron a la protesta. Esta amplia participación demuestra la unión transversal de diferentes sectores de la sociedad en busca de una solución a esta problemática.

En conclusión, la denuncia pública de los campamentos del narco en Jalisco por parte de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y organismos civiles resalta la grave situación que se vive en la región. A pesar de ser un “secreto a voces”, las autoridades estatales parecen no estar tomando las medidas adecuadas para abordar esta problemática. La unidad de la sociedad y la presión constante sobre el gobierno se presentan como elementos clave para lograr un cambio efectivo y poner fin a la impunidad que ha permitido que estos campamentos operen durante tanto tiempo.