Desafíos y Avances en la Economía Mexicana: Perspectivas Hacia el Futuro
En los últimos meses de 2023, México experimentó un periodo de ajuste económico, tal como lo indican las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A pesar de la desaceleración observada, las perspectivas para la economía nacional continúan siendo prometedoras, reflejando la capacidad del país para enfrentar retos y mantener una trayectoria de crecimiento sostenido.
En noviembre, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que sirve como un referencial mensual del producto interno bruto (PIB), registró una contracción del 0.5%, una cifra superior a las expectativas previas. Este comportamiento señala una reducción en comparación con el avance anual de 3.5% en octubre, situándose en 2.7% para noviembre. A pesar de esta disminución, es importante reconocer que la economía mexicana sigue mostrando una expansión anual significativa, reflejando la resiliencia y adaptabilidad del tejido económico del país.
Dentro de los sectores económicos, las actividades primarias, que incluyen la agricultura, pesca, caza y ganadería, experimentaron la mayor caída mensual con un 6.2%. El sector industrial registró una disminución del 1.0%, su primera en ocho meses, mientras que el sector servicios mostró un avance del 0.2% mensual, recuperándose de una caída previa. Estas cifras, aunque reflejan desafíos puntuales, también destacan la diversificación de la economía mexicana y su potencial para el ajuste y la recuperación.
A nivel anual, el sector primario mostró una contracción del 6.6%, el sector secundario desaceleró a un 3.0% y el sector terciario aceleró su crecimiento del 2.7% al 3.2%. Estos cambios indican una transformación en la composición y dinámica económica, subrayando la importancia de políticas que fomenten la innovación y la inversión en sectores clave.
En la próxima semana, el Inegi publicará la primera revisión del PIB del cuarto trimestre de 2023, y con ello, el crecimiento económico total del año. A pesar del enfriamiento observado en la actividad productiva hacia el final del año, se proyecta que el PIB podría alcanzar un crecimiento cercano al 3.3% anual. Para el 2024, se anticipa una ligera desaceleración, lo cual es normal en ciclos económicos y ofrece una oportunidad para fortalecer las bases de una economía más diversificada y resiliente.
El Gobierno de México, consciente de estos desafíos, continúa comprometido en impulsar políticas económicas que promuevan el crecimiento inclusivo y sostenible. Este enfoque estratégico asegura que, a pesar de las fluctuaciones naturales en el desempeño económico, México está bien posicionado para aprovechar sus fortalezas y potencial, manteniendo su camino hacia un futuro próspero y estable.