Desafíos Educativos para la Niñez en México
Ciudad de México — Un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) destaca significativas barreras que enfrentan los niños y adolescentes en México para acceder a la educación. Con una población de 36.3 millones de menores de 18 años, que representa el 28.1% de la población total del país, los desafíos son notables, especialmente entre los 25.7 millones que tienen entre 6 y 17 años.
Según la Encuesta Nacional del Sistema de Cuidados (Enasic) 2022, realizada por el Inegi, el 8.7% de los niños entre 6 y 7 años no asistió a la escuela. Las causas de esta alarmante cifra incluyen la falta de interés o aptitud (43.4%), insuficiencia económica (18.3%), y problemas personales o conflictos (7.4%).
El análisis del Inegi, divulgado en coincidencia con la celebración del Día del Niño, revela también que un 25.7% de los niños de 3 a 5 años no reciben educación preescolar por motivos diversos, destacando la percepción de que aún son muy pequeños para empezar la escuela, los altos costos y la falta de infraestructura adecuada.
Además, los resultados de la Enasic 2022 resaltan la importancia de los servicios complementarios en los centros educativos. Una abrumadora mayoría de los encuestados cree que debería proporcionarse desayuno (91.5%), comida caliente (89.5%), transporte (84%) y un club de tareas (81.2%) en las escuelas.
Este estudio también refleja la situación de los 32 millones de personas con hijos o hijastros menores de 17 años, de los cuales el 86.3% vive en el mismo hogar. Las interacciones entre padres e hijos siguen siendo fuertes, con demostraciones de afecto reportadas por el 97.3%, mientras que el 94.5% comparte comidas y el 87.7% conversa sobre las amistades o compañeros de escuela de sus hijos.
Estos datos subrayan la importancia de la atención gubernamental y social a los aspectos fundamentales de la educación y el bienestar infantil, no sólo en términos de acceso a la educación, sino también en la calidad y el soporte integral que se ofrece dentro y fuera del aula. Con esto en mente, el gobierno está llamado a reforzar políticas y programas que aseguren un entorno educativo inclusivo y equitativo para todos los niños y adolescentes en México.