Denuncian Obstáculos a la Labor Periodística en Guerrero en Medio de Escaladas de Violencia
La Asociación de Reporteros de Información Policíaca en Guerrero (ARIPG) ha denunciado públicamente la obstrucción a su labor informativa por parte de funcionarios estatales, quienes, según indican, han interferido en su cobertura de sucesos de “nota roja” en Chilpancingo. En un comunicado emitido la noche de ayer, la ARIPG hizo un llamado urgente a las autoridades en todos los niveles —municipal, estatal y federal— para que se garantice el libre ejercicio del periodismo, subrayando que su trabajo diario los expone a altos riesgos.
La asociación manifestó su preocupación por la aparición de un individuo cuya identidad se desconoce, que desde hace semanas ha interrumpido sus coberturas. Este sujeto, según describen, se aproxima de manera intimidatoria a los reporteros en los lugares de los hechos, advirtiendo que está prohibido grabar en la zona, sin ofrecer explicaciones o mostrar identificación alguna. Lo más alarmante es que este individuo suele estar acompañado por otras personas, lo que ha llevado a los reporteros a temer que podría estar vinculado a algún grupo delictivo que opera en la ciudad.
La ARIPG exigió a las autoridades locales y estatales que se les brinden las garantías necesarias para seguir desempeñando su labor periodística de manera profesional e imparcial, como lo han hecho durante años, sin tener que enfrentarse a situaciones que comprometan su seguridad.
Este llamado a la protección y al respeto del trabajo periodístico se da en un contexto de creciente violencia en el estado de Guerrero. Ayer, en las inmediaciones de San Lorenzo, en el municipio de Coyuca de Catalán, fue asesinado Kevin Arzate Gómez, alias el ‘03’ o ‘el consentido’, junto a cuatro miembros de su equipo de seguridad. Fuentes de la Fiscalía General del Estado indicaron que Arzate Gómez, quien presuntamente había cambiado de bando al unirse al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue ejecutado por integrantes de la Familia Michoacana.
La violencia no se detuvo allí. En las últimas horas, al menos once personas han perdido la vida en distintos incidentes en Guerrero. En Chilpancingo, una mujer fue ejecutada con un disparo en la cabeza; en La Palma, municipio de Petatlán, fue asesinado el hermano del comisario local, cerca de la Base de Operaciones Mixtas. Además, en Zihuatanejo, un marino fue asesinado y otra persona fue decapitada, mientras que en Acapulco se registró un asesinato más.
Finalmente, esta mañana en Iguala, se encontró el cuerpo sin vida de una persona ejecutada a balazos cerca del Puente Tinajillas, continuando con la ola de violencia que azota la región.
La situación en Guerrero subraya la necesidad de que las autoridades actúen con firmeza para garantizar tanto la seguridad de la ciudadanía como el libre ejercicio del periodismo, fundamental en una sociedad democrática y en tiempos de crisis.