Demandan justicia binacional ante violencia armada y agresiones a migrantes
Ciudad de México. En un acto de solidaridad y coordinación internacional, organizaciones civiles y redes de México y Estados Unidos, reunidas por el Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia, alzaron la voz desde la explanada del Monumento a la Revolución para exigir el cese de los ataques a comunidades migrantes en territorio estadounidense, el freno a la venta indiscriminada de armas y justicia para las víctimas de la violencia armada.

Durante la conferencia binacional, realizada de manera simultánea en diversas ciudades de ambos países, los participantes denunciaron que el gobierno de Estados Unidos utiliza recursos públicos para agredir, detener y encarcelar de forma violenta e ilegal a trabajadores migrantes, estudiantes, profesores, organizaciones civiles y universidades que se manifiestan contra la violencia interna, el genocidio en Gaza y la escalada hacia un conflicto con Irán. Esta represión, condenaron, representa una amenaza directa a los derechos humanos y a la libertad de expresión.
Una delegación de sobrevivientes de la violencia armada en Estados Unidos manifestó su respaldo al pueblo de México, profundamente afectado por las armas que se fabrican al norte del río Bravo. Aplaudieron además las acciones del gobierno mexicano para frenar la impunidad de los fabricantes de armas, subrayando la necesidad de tejer alianzas internacionales, especialmente en un contexto donde figuras como Donald Trump representan una amenaza latente para la región.
John Lindsay-Poland, coordinador del proyecto Stop US Arms to Mexico, alertó sobre el grave panorama que representa la circulación masiva de armamento en Estados Unidos, donde actualmente hay más de 400 millones de armas en manos civiles. “En la frontera y estados colindantes con México hay más de siete mil armerías donde se puede adquirir fácilmente armamento letal como cuernos de chivo, rifles AR15 o calibre .50”, advirtió.
Testimonios como el de Kimberly Mata-Rubio, madre de Lexi, niña asesinada durante la masacre escolar en Uvalde, Texas, en 2022, conmovieron profundamente. Relató cómo un joven de apenas 18 años ingresó con un AR15 a la escuela primaria y asesinó a su hija. “Estoy aquí para compartir nuestra historia y el dolor que miles de familias y madres hemos tenido que soportar”, expresó con firmeza.
El Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia urgió a los gobiernos de México y Estados Unidos a crear un mecanismo binacional que controle y transparente la venta y el tráfico de armas. Asimismo, propusieron una estrategia conjunta para la desmilitarización responsable, el impulso de un diálogo regional sobre política de drogas, y la creación de un organismo civil binacional para monitorear los derechos humanos.
Además, hicieron un llamado a establecer una mesa regional para avanzar hacia la ciudadanía latinoamericana y caribeña, así como para promover una reforma migratoria y laboral justa en Estados Unidos. Este clamor binacional, impulsado desde la sociedad civil, refleja un firme deseo por construir una región más justa, segura y solidaria.