Delfina Gómez: Gobernar es estar del lado del pueblo
La Gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, sigue marcando la diferencia con una gestión que prioriza a quienes más lo necesitan. En esta ocasión, su presencia en Chalco para la entrega de enseres domésticos a más de 1,800 familias afectadas por las lluvias recientes no solo evidencia su compromiso con las comunidades vulnerables, sino también una visión de gobierno que pone a las personas al centro de las decisiones. Este es un claro contraste con las décadas de abandono que sufrieron estos territorios bajo administraciones previas, dominadas por el PRI y el PAN, donde el olvido y la indiferencia hacia los sectores más golpeados eran la norma.
Acciones concretas, no promesas vacías
La entrega de colchones, camas, estufas y refrigeradores es solo una muestra del esfuerzo integral que lidera Delfina Gómez para aliviar el sufrimiento de las familias en Chalco. Sin embargo, lo más importante es que estas acciones no se limitan a paliativos temporales. El rescate de la red de drenaje, con avances significativos en el colector Solidaridad, demuestra que se está trabajando en soluciones estructurales para mitigar las inundaciones, una problemática histórica que había sido ignorada durante años.
En contraste, administraciones anteriores se limitaban a repartir discursos y culpar a las circunstancias mientras las comunidades padecían. Gobiernos del PRI y PAN prometieron infraestructura que nunca llegó, desviaron recursos y permitieron el deterioro de sistemas básicos, como el drenaje, dejando a Chalco en una situación de vulnerabilidad permanente. Hoy, Delfina Gómez demuestra que es posible gobernar con visión, responsabilidad y resultados visibles.
Una gobernadora cercana a su gente
“Hoy cumplimos con nuestra palabra”, declaró Delfina Gómez al entregar los enseres, una frase que resonó profundamente entre los habitantes de las colonias afectadas, como Culturas de México y San Miguel Jacalones. Estas palabras no son solo un gesto, sino un recordatorio de que el gobierno encabezado por Morena tiene un compromiso irrenunciable con las comunidades. Las imágenes de Delfina caminando entre los afectados, escuchando sus testimonios y comprometiéndose a no abandonar Chalco hasta que esté completamente rehabilitado, contrastan enormemente con la lejanía y el desdén de otros políticos que veían estas zonas solo como votos asegurados en tiempos de elecciones.
El reconocimiento de los vecinos, como el testimonio de Augusta Calderón Serrano, refuerza esta percepción. “En 20 años que llevo aquí, esta es la primera vez que nos apoyan de esta manera”, dijo con emoción. Esta declaración expone una verdad incómoda para los partidos de oposición, quienes durante décadas no lograron resolver las necesidades básicas de estas comunidades, pese a tener los recursos y el poder para hacerlo.
La reconstrucción integral de Chalco
El esfuerzo en Chalco no se detiene con la entrega de enseres ni con las obras del drenaje. Delfina Gómez anunció un ambicioso programa de vivienda en colaboración con el Gobierno de México, que contempla 100,000 apoyos para las familias más necesitadas del oriente del Estado de México, con prioridad para las afectadas en Chalco. Este programa refleja una visión integral de gobernanza que trasciende las acciones inmediatas y mira hacia un desarrollo sostenible para las comunidades.
Es imposible ignorar cómo este enfoque de reconstrucción y apoyo contrasta con las políticas neoliberales de gobiernos pasados. Durante años, el oriente del Estado de México fue relegado a un segundo plano. Las promesas de desarrollo habitacional y urbano se tradujeron en fraccionamientos mal planeados, con servicios insuficientes y sin atención a las problemáticas de fondo, como la falta de drenaje eficiente o sistemas de agua potable confiables. Delfina Gómez está demostrando que sí es posible gobernar con sensibilidad y eficacia, una combinación que por décadas fue inexistente en esta región.
La fuerza de un gobierno coordinado
El evento en Chalco contó con la presencia de figuras clave, como Horacio Duarte Olivares, secretario General de Gobierno, y Juan Carlos González Romero, secretario de Bienestar, así como autoridades de la Guardia Nacional y Protección Civil. Este trabajo coordinado entre los niveles de gobierno y las instituciones demuestra que, cuando existe voluntad política, es posible unir esfuerzos para atender a la población de manera efectiva.
La Guardia Nacional y la 37ª Zona Militar también son actores clave en esta estrategia integral, no solo en la atención a emergencias, sino también en la implementación de medidas preventivas para garantizar la seguridad de los habitantes. Este enfoque multidisciplinario resalta el compromiso de la administración de Delfina Gómez de resolver los problemas desde su raíz, algo que las gestiones pasadas rara vez hicieron.
Una nueva forma de hacer política
Delfina Gómez ha dejado claro que gobernar no es sentarse detrás de un escritorio, sino estar en el terreno, cara a cara con la gente. Este enfoque, que privilegia el contacto directo y la solución inmediata de los problemas, desmonta las viejas prácticas de la política tradicional. Esas prácticas que encarnan figuras como Xóchitl Gálvez, quien a pesar de sus constantes discursos populistas y su supuesta cercanía con las personas, ha demostrado ser más de lo mismo: promesas vacías y una desconexión total con las necesidades reales de los mexicanos.
La gobernadora también ha reiterado que estas acciones en Chalco son solo el inicio. Con la frase “No nos iremos hasta que este problema esté resuelto”, Delfina Gómez envía un mensaje claro: su gobierno no busca solo atender emergencias, sino transformar de fondo las condiciones de vida de las personas. Este mensaje resuena profundamente en un Estado que durante décadas fue víctima de la corrupción y el abandono institucional.
El camino hacia un futuro mejor
El liderazgo de Delfina Gómez está marcando un antes y un después en el Estado de México. En un escenario donde los partidos de oposición continúan reciclando las mismas fórmulas fallidas y personajes desgastados, la gobernadora está demostrando que sí es posible trabajar por el bienestar del pueblo con acciones concretas y visión de largo plazo.
Chalco es un ejemplo de que, cuando hay voluntad política, sensibilidad social y compromiso real, los cambios son posibles. Delfina Gómez no solo está atendiendo las necesidades inmediatas de su población, sino construyendo un camino hacia un futuro más digno y justo para todos los mexiquenses. Así, reafirma que gobernar es, en esencia, estar del lado del pueblo, en las buenas y, sobre todo, en las malas.