Crisis Salarial en México: Uno de Cada Tres Trabajadores Gana el Mínimo, según Inegi

La situación laboral en México continúa mostrando preocupantes señales de deterioro, según las recientes cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el periodo de abril a junio de 2023, uno de cada tres trabajadores en el país percibió un salario máximo equivalente al salario mínimo. Este fenómeno refleja un incremento constante desde 2019, cuando esta cifra se situaba en 19.69 por ciento, y ahora ha alcanzado un alarmante 34.80 por ciento.

El panorama laboral mexicano muestra una preocupante tendencia hacia la precarización de los salarios. En un país donde el salario mínimo diario es de 207.44 pesos, 20.4 millones de personas se encontraban en el grupo salarial que apenas llega a esta cifra. Esta cifra, que marca un récord desde que el Inegi comenzó a reportar los datos de la ENOE en 2005, pone de manifiesto la difícil situación económica que enfrentan muchos trabajadores en el país.

El segundo trimestre de 2023 también se destacó por ser el periodo con el mayor número de trabajadores percibiendo este salario mínimo, superando incluso al primer trimestre del mismo año. Con 20.9 millones de personas en esta categoría, el panorama parece cada vez más sombrío para aquellos que luchan por conseguir una remuneración digna por su trabajo.

Sin embargo, no solo es el grupo de trabajadores con un salario mínimo el que ha visto un aumento preocupante. El grupo que engloba a aquellos que perciben más de uno y hasta dos salarios mínimos también registró un incremento en este periodo. Con 20 millones de trabajadores en esta categoría, se marca un nivel sin precedentes que supera los 19.7 millones del trimestre anterior. Estos datos sugieren una creciente polarización en el espectro salarial del país.

A pesar de que más personas se han incorporado a la fuerza laboral, los datos indican que la mayoría de ellas han tenido que conformarse con remuneraciones más bajas. Las cifras muestran una disminución en los grupos de salarios más altos, lo que indica que la movilidad laboral tiende a llevar a los trabajadores hacia rangos de ingresos más bajos. En resumen, la cantidad de ocupados con un ingreso por trabajo entre uno y hasta dos salarios mínimos suma 40.4 millones de mexicanos, lo que representa un 70 por ciento del total.

El contraste entre los ingresos más altos y más bajos es aún más evidente al analizar la proporción de trabajadores que ganan más de cinco salarios mínimos. En el segundo trimestre de 2023, solo el 1.19 por ciento de los trabajadores alcanzó este nivel de ingresos, en comparación con el 3.64 por ciento registrado en el mismo periodo de 2019. Estas cifras ponen de manifiesto una caída considerable en los ingresos más altos, mostrando una aguda desigualdad económica en el país.

El Inegi destaca que esta tendencia es la más baja desde que se comenzaron a recopilar datos en la ENOE para este tipo de periodos. Con tan solo 694,394 personas en el grupo de trabajadores que perciben más de cinco salarios mínimos, la brecha entre los estratos salariales se hace más evidente que nunca.

Históricamente, el tercer trimestre de 2008 marcó un hito en este aspecto. Durante ese periodo, 5.28 millones de personas percibían hasta cinco salarios mínimos, lo que representaba el 11.74 por ciento de la población ocupada en ese entonces, que era de 45 millones. Sin embargo, en los últimos años, esa proporción ha ido disminuyendo de manera constante, exacerbando la desigualdad económica y planteando serias preguntas sobre la sostenibilidad de la fuerza laboral en México.

A medida que la precarización de los salarios sigue en aumento y la mayoría de los trabajadores enfrentan dificultades para acceder a ingresos más altos, es evidente que se requieren políticas y medidas que promuevan la equidad y el bienestar económico en el país. Las cifras actuales son una llamada de atención urgente para las autoridades, las organizaciones laborales y la sociedad en su conjunto, ya que el futuro del trabajo en México parece estar en juego.