Crisis migratoria: Casi 10 mil indocumentados fallecidos o desaparecidos en una década en América

La migración irregular en el continente americano sigue siendo una crisis humanitaria de enormes proporciones. De acuerdo con el más reciente informe del Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los últimos diez años han fallecido o desaparecido 9 mil 933 personas en las peligrosas rutas migratorias de la región. Esta cifra, considerada un estimado mínimo, pone de manifiesto los desafíos que enfrentan quienes buscan mejores oportunidades de vida ante la falta de alternativas seguras y regulares de movilidad.

El informe, que abarca datos hasta noviembre de 2024, señala que la mayoría de estos casos —un 44.68 por ciento— ocurrieron en la frontera entre México y Estados Unidos, una de las zonas más peligrosas para los migrantes. Le siguen las rutas del Caribe, con 709 fallecidos, y la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, con 537 casos registrados.

Durante el año 2024, ya se han contabilizado 924 indocumentados fallecidos o desaparecidos. De ellos, 248 casos corresponden a la frontera México-Estados Unidos, 173 al Darién, 170 al Caribe y 95 a la peligrosa travesía entre República Dominicana y Puerto Rico. La mayoría de las muertes en la frontera norte de México son consecuencia de ahogamientos en ríos como el Río Bravo, condiciones ambientales extremas en el desierto, accidentes vehiculares y la falta de alojamiento, agua potable y atención médica adecuada. Además, muchos migrantes pierden la vida por enfermedades, violencia y el uso de transporte clandestino y peligroso.

Edwin Viales Mora, monitor regional para las Américas del Proyecto de Migrantes Desaparecidos, advirtió en una sesión de la Red de las Américas sobre migrantes desaparecidos que 2024 cerrará con cifras récord de fallecimientos y desapariciones en la selva del Darién. De los 173 casos documentados en esta región, 60 eran hombres, 42 mujeres, 22 menores de edad, y 49 casos aún no han sido identificados.

Además, Viales Mora destacó que, por segundo año consecutivo, ha aumentado el número de muertes en las rutas terrestres de América Central, registrando 401 fallecimientos en 2024, de los cuales casi la mitad corresponden a hombres. Esta tendencia refleja la creciente peligrosidad de las rutas y la falta de opciones seguras para migrar, lo que obliga a miles de personas a arriesgar sus vidas en condiciones inhumanas.

El informe de la OIM también revela que en 2023 se contabilizaron mil 267 muertes y desapariciones de migrantes en el continente. De estos casos, el 50 por ciento ocurrieron en la frontera entre México y Estados Unidos. Las rutas del norte de América concentraron el 30 por ciento de los fallecimientos, mientras que el Caribe registró un 4.19 por ciento, América Central un 3.45 por ciento, y el sur del continente un 6 por ciento.

A pesar de que en 2023 se observó una disminución del 13.5 por ciento en las muertes y desapariciones de migrantes en comparación con 2022, la situación sigue siendo alarmante. Viales Mora recordó que algunos de los cruces migratorios más peligrosos del mundo son el desierto del Sahara, el mar Mediterráneo, la frontera entre México y Estados Unidos, el mar Caribe y la selva del Darién.

Estas cifras reflejan una realidad cruda y urgente: es necesario implementar políticas regionales que ofrezcan vías de migración seguras y accesibles. La colaboración entre países, el fortalecimiento de los derechos humanos y el apoyo a los migrantes son fundamentales para evitar más tragedias. La frontera entre México y Estados Unidos, en particular, requiere soluciones integrales que protejan a quienes buscan una vida mejor, evitando que pierdan la vida en el intento.