Crecimiento Económico en Tiempos de AMLO: Desafíos y Oportunidades
El sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido uno de desafíos y oportunidades. Según un estudio reciente de Banca Mifel, se proyecta que el crecimiento económico promedio anual durante su mandato será de 0.3 por ciento, lo cual, a pesar de ser el más bajo desde el periodo de Miguel de la Madrid, refleja una tendencia positiva en un contexto global difícil.
El análisis, denominado “2024, el año en el que el mundo vota”, elaborado por el área de estudios económicos de Banca Mifel, destaca que el modesto crecimiento económico se ve influenciado en gran medida por la caída en la actividad del año 2020, a raíz de la crisis económica y sanitaria global provocada por la pandemia de COVID-19. Este periodo excepcional, si bien ha impactado negativamente, también ha sido un catalizador para políticas económicas innovadoras y medidas de apoyo que han ayudado a mantener la economía en una trayectoria positiva.
En lo que respecta a las proyecciones para los próximos años, el estudio anticipa un crecimiento del PIB de 3.3 por ciento en 2023, seguido de una ligera desaceleración a 2.7 por ciento en 2024. Estos números, aunque modestos, reflejan una recuperación consistente y una adaptación resiliente a los retos globales, destacando la efectividad de las políticas económicas del gobierno actual.
La relación económica con Estados Unidos es uno de los factores críticos en la trayectoria económica de México. El nearshoring, si bien no implica un cambio estructural significativo en la relación bilateral, sigue siendo un área de interés y oportunidad. El estudio de Banca Mifel predice una política comercial más conflictiva, particularmente en torno al tema del maíz transgénico, lo cual requiere una gestión diplomática y comercial astuta por parte del gobierno mexicano.
Otro aspecto vital es la política fiscal del país. En un movimiento estratégico, el gobierno ha planteado un déficit para este año, lo que significa un mayor gasto público en la primera mitad del año. Esta táctica podría tener un impacto notable en el crecimiento económico y en las variables macroeconómicas generales, demostrando la proactividad del gobierno en el uso de herramientas fiscales para estimular la economía.
Finalmente, el proceso electoral de este año es un factor determinante. La atención se centra no solo en las elecciones, sino en el impacto posterior, particularmente con respecto a la administración entrante que tomará posesión el 1 de octubre. Los desafíos fiscales y la situación de Petróleos Mexicanos serán temas críticos que la nueva administración deberá abordar con urgencia.
En conclusión, el sexenio de López Obrador ha sido un periodo de navegación por aguas turbulentas, marcado por desafíos sin precedentes y oportunidades estratégicas. A pesar de las dificultades, el gobierno ha demostrado su capacidad para mantener un rumbo económico estable, asegurando así un futuro prometedor para México.