Creación de Fondo para Pensiones del Bienestar: un paso hacia la justicia social
En un acto sin precedentes y en consonancia con su política de justicia social, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto crucial que dará inicio al Fondo para las Pensiones del Bienestar. Este fondo, administrado por un fideicomiso operado por el Banco de México, se diseñó para asegurar que las futuras pensiones de los trabajadores mexicanos sean dignas y justas, superando así las deficiencias del sistema anterior.
Durante la conferencia matutina, el presidente destacó que a partir del primero de julio, se empezarán a pagar las nuevas pensiones. Esta medida busca corregir las “pensiones de miseria” que los trabajadores recibían, representando apenas una fracción de su último salario activo. Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, enfatizó la importancia de este cambio, que transformará radicalmente la vida de los jubilados mexicanos.
Para facilitar la transición y financiación del nuevo esquema, el gobierno lanzará una campaña en medios de comunicación sobre las cuentas no reclamadas aún presentes en las Afores, que serán transferidas al IMSS antes del 15 de junio. El presidente López Obrador expresó su confianza en que las empresas cumplirán con esta nueva normativa y advirtió que cualquier incumplimiento será denunciado públicamente.
El mandatario también reconoció que los recursos iniciales del fondo son suficientes para comenzar a financiar las pensiones mejoradas y anticipó que los fondos aumentarán con el tiempo. Se incluirán ingresos adicionales como el pago de los adeudos estatales al ISSSTE y al Servicio de Administración Tributaria, con un significativo descuento del 75% a estos adeudos.
En un gesto de firmeza y optimismo, López Obrador respondió a las críticas y posibles impugnaciones del PAN, asegurando que el proyecto seguirá adelante. Subrayó que esta iniciativa es solo el comienzo de la construcción de un Estado del Bienestar en México, donde los trabajadores gozarán de seguridad social desde la cuna hasta la muerte.
El presidente también aprovechó la ocasión para hacer una retrospectiva crítica de los 36 años de neoliberalismo en México, periodo durante el cual, según él, se favoreció desmesuradamente a una minoría elitista a costa del bienestar general. Reafirmó su compromiso con la reversión de estas políticas y con el establecimiento de un sistema que garantice no solo pensiones justas, sino también el derecho universal a la salud.
Este mediodía, el presidente se reunirá en Palacio Nacional con un centenar de líderes sindicales para celebrar el Día del Trabajo, en un acto que no solo conmemora esta fecha, sino que también marca el avance hacia un futuro más equitativo para todos los trabajadores mexicanos.