Corrupción en el Poder Judicial de Jalisco: un problema persistente

Desde 2017, el Poder Judicial de la Federación (PJF) en Jalisco ha estado bajo el escrutinio público debido a señalamientos de corrupción y nepotismo. Un estudio realizado por el entonces consejero de la Judicatura federal, Felipe Borrego Estrada, destacó que el tercer circuito, con sede en Jalisco, era un foco rojo a nivel nacional por estas prácticas. A lo largo de los años, diversos casos han confirmado y actualizado estas preocupaciones, mostrando un panorama alarmante en el sistema judicial de la entidad.

Uno de los episodios más notorios es el del magistrado Isidro Avelar Gutiérrez, detenido en 2019 bajo acusaciones de colaborar con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”. Avelar Gutiérrez fue señalado como socio en operaciones de lavado de dinero para el CJNG. Aunque en 2023 fue destituido de manera definitiva, sorprendentemente fue liberado en 2022, a pesar de que el gobierno estadounidense lo había señalado como parte clave en la estructura del CJNG y lo había sancionado bajo la Ley de Designación de Capos Extranjeros de Narcóticos.

La Unidad de Inteligencia Financiera había congelado sus cuentas debido a depósitos injustificados, como uno por 70 millones de pesos, que no correspondían a sus ingresos como magistrado. Estos fondos, según se alegó, estaban relacionados con la liberación de miembros del CJNG, incluyendo a Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, hijo de “El Mencho”. A pesar de las pruebas, Avelar Gutiérrez fue absuelto, lo que generó indignación y preocupación sobre la integridad del sistema judicial.

El caso de Avelar Gutiérrez no es aislado. En Jalisco, otros magistrados y jueces han sido cuestionados por nepotismo y presunta complicidad con el crimen organizado. En el estudio de Borrego Estrada, se expuso cómo las redes de apoyo familiar dentro del sistema judicial son comunes, alimentando un ambiente de corrupción.

Un ejemplo es el magistrado Jesús Antonio Sepúlveda Castro, conocido como “Chuyito”, quien ha utilizado su influencia para colocar a numerosos familiares en posiciones clave dentro del sistema judicial. Sepúlveda Castro, compadre del ministro de la Suprema Corte Jorge Mario Pardo Rebolledo y esposo de una sobrina del veterano magistrado Enrique Rodríguez Olmedo, tiene al menos 15 parientes trabajando en el Poder Judicial, según denuncias.

Asimismo, la magistrada retirada Alicia Guadalupe Cabral Parra también ha sido señalada por colocar a su hijo, dos hermanos y varios sobrinos en el PJF durante su presidencia en el quinto tribunal colegiado en materia civil.

El estudio de Borrego Estrada reveló que Jalisco ocupaba el tercer lugar a nivel nacional en nepotismo, con 76% de los juzgadores con familiares dentro del sistema judicial. Además, el estado se ubicó como el segundo con más jueces con parientes en los juzgados, solo detrás de Michoacán.

La corrupción en el Poder Judicial de Jalisco no se limita al nepotismo. Alfonso Partida Caballero, ex consejero de la Judicatura en Jalisco, ha denunciado que la corrupción y los excesos en el Poder Judicial estatal comienzan con su presidente, Daniel Espinosa Licón, a quien calificó como un “títere” del gobernador Enrique Alfaro. Partida Caballero, junto con el Observatorio sobre Seguridad y Justicia de la Universidad de Guadalajara, ha señalado la existencia de una red de corrupción que incluye nombramientos de magistrados y jueces afines a los intereses de Movimiento Ciudadano y el PAN, quienes han mantenido una alianza desde 2018.

La situación en el Poder Judicial de Jalisco es alarmante y exige una intervención inmediata para restaurar la confianza en las instituciones encargadas de impartir justicia en la entidad.