Conectividad Aérea en México: Desafíos y Oportunidades en Medio de Cambios

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) expresó su inquietud el miércoles respecto al plan del Gobierno Mexicano de reducir las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el principal hub aéreo del país. Esta medida forma parte de la estrategia de diversificación del espacio aéreo implementada por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca contrarrestar la saturación del AICM y fortalecer la conectividad de la nación.

El año pasado, ya se había disminuido la frecuencia de vuelos comerciales en el AICM como parte de este enfoque. No obstante, IATA, en un comunicado dirigido a Reuters, advierte sobre la necesidad de tomar decisiones de esta magnitud con rigurosidad técnica y operativa, en procesos colaborativos y transparentes. “Cualquier decisión de reducción de capacidad, especialmente en el principal aeropuerto de un país, debe tomarse con el máximo rigor técnico y operativo”, declaró Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para América.

La apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en el norte de la ciudad durante 2022 representó un esfuerzo importante por aliviar la congestión del AICM. Aunque el AIFA ha demostrado ser una alternativa, su capacidad y tráfico aún se encuentran muy por debajo de los niveles observados en el AICM. Esta situación ha llevado a IATA a solicitar a las autoridades mexicanas que consideren alternativas al recorte de frecuencias en el AICM, debido al impacto que esto podría tener en los pasajeros, la conectividad aérea y el turismo.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo no ha escatimado en manifestar su preocupación. En sus declaraciones, reafirmaron que no pueden aceptar decisiones que obstaculicen la conectividad de México, un país que ha logrado una sólida recuperación después de la pandemia de covid-19 en América Latina. La organización instó a una colaboración más estrecha y coordinada entre las partes involucradas para garantizar un proceso de toma de decisiones informado y equitativo.

El AIFA, uno de los proyectos emblemáticos del mandato de López Obrador, fue inaugurado en 2022 con el propósito de reducir la carga de tráfico en el AICM. La gestión del presidente tomó la decisión de cancelar un proyecto anterior para construir un nuevo aeropuerto en el este de la ciudad, calificándolo de costoso y afectado por la corrupción. El AIFA, ubicado en el norte de la capital, buscaba ofrecer una alternativa viable, pero la demanda y el tráfico aéreo siguen siendo significativamente mayores en el AICM.

Por su parte, un documento interno al que Reuters tuvo acceso revela que el Gobierno Mexicano planea restringir los vuelos en el AICM a 43 operaciones por hora. Esta medida pretende abordar la saturación de la terminal aérea más transitada de Latinoamérica. Actualmente, la terminal maneja 52 vuelos por hora. La Secretaría de Transporte envió esta resolución sobre las operaciones aéreas en el AICM, y se espera que sea publicada en el diario oficial del país en los próximos días.

Desde la apertura del AIFA, el Gobierno ha intervenido cada vez más en el AICM, tomando decisiones que afectan a diferentes actores de la industria aérea. A principios de este año, el Ejecutivo decretó que las aerolíneas de carga debían dejar de operar desde el AICM, lo que refleja un enfoque más activo en la regulación de la terminal.

En conclusión, la situación en torno a la reducción de operaciones en el AICM genera inquietud en la industria aérea y en los actores involucrados. IATA ha dejado en claro su preocupación por las decisiones unilaterales y descoordinadas que puedan afectar la conectividad de México. Mientras que la apertura del AIFA fue un paso en la dirección correcta, el AICM sigue siendo el principal punto de entrada y salida para el tráfico aéreo en la capital mexicana. La resolución gubernamental sobre la restricción de vuelos en el AICM marcará un nuevo capítulo en esta dinámica en evolución. La colaboración entre las autoridades, la industria y los expertos será fundamental para garantizar una transición efectiva y equitativa hacia un sistema aeroportuario más eficiente y sostenible.