Con campanas y misas, tres estados honran la memoria del Papa Francisco

Ciudad de México.— La partida del Papa Francisco, ocurrida la noche del domingo en Roma, ha generado una profunda reacción entre los fieles católicos de todo México, quienes han expresado su pesar y gratitud por el legado espiritual, social y pastoral del primer pontífice latinoamericano. Desde Morelos hasta Chiapas, pasando por el Estado de México, diversas diócesis se sumaron a una jornada de homenaje sonoro y oración.

En Cuernavaca, Morelos, las 115 parroquias que conforman la diócesis repicaron sus campanas durante 10 minutos este lunes a las 13:00 horas, como signo de duelo y unidad. La indicación fue emitida por el obispo Ramón Castro Castro, también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien convocó además a todas las parroquias a ofrecer una misa por el eterno descanso del Papa Francisco durante la semana.

“El día de hoy ha partido a la Casa del Padre el Papa Francisco; la iglesia universal se ha unido en oración por quien fuera el sucesor de Pedro”, expresó Castro en sus redes sociales. A mediodía, se ofició una misa especial en la Catedral de Cuernavaca, que concluyó con el repique prolongado de campanas, acción que sorprendió y conmovió a numerosos fieles.

En Ecatepec, Estado de México, las 99 parroquias y 600 templos de la diócesis hicieron lo propio, evocando además la histórica visita del Papa Francisco al municipio el 14 de febrero de 2016, cuando celebró una misa ante más de 300 mil personas en el fraccionamiento Las Américas, evento que atrajo a más de 2 millones de fieles a las inmediaciones.

Luis Martínez Flores, administrador diocesano, recordó con afecto la presencia del pontífice: “El Papa Francisco nos dio un mensaje de esperanza. Es un gran profeta de nuestro tiempo; eligió puntos emblemáticos como Ecatepec, donde hay pobreza y desintegración, para traer un mensaje de unidad”.

Por su parte, en Chiapas, el sacerdote tsotsil Sebastián López López, quien compartió una comida con el Papa durante su visita a San Cristóbal en 2016, destacó su cercanía y sencillez: “Nos aceptó a todos, a pobres y ricos, a todas las lenguas. Me dijo tres cosas: testimonia mucho, predica mucho y ora mucho. Lo recordaré toda la vida”.

El padre Sebastián recordó que fue elegido como representante de los sacerdotes indígenas para ese encuentro, donde participaron también obispos, laicos y jóvenes. “Comimos arroz, verduras y guisado. No sentía el sabor de la comida porque miraba al Papa por su sencillez. Me quedó mirando y me habló con mucha humanidad”.

La figura del Papa Francisco ha dejado huella en la memoria de millones de mexicanos por su estilo pastoral humilde, su defensa de los pobres y su apertura hacia las culturas originarias. Desde las alturas de Chiapas hasta el Valle de México, su mensaje de esperanza, inclusión y fe ha tocado a creyentes de todas las edades.

Aún se espera que, el día de sus exequias, se repiquen nuevamente las campanas en todo el país. Mientras tanto, en parroquias y hogares, continúan las oraciones por el eterno descanso de Jorge Mario Bergoglio, el Papa que eligió caminar cerca del pueblo.