Comunidades wixárikas impulsan autogobierno ante desconfianza en sistema partidista
Tuxpan y San Sebastián Teponahauxtlán, Jalisco.– En un esfuerzo por fortalecer su autonomía y representación real, comunidades wixárikas de los municipios de Mezquitic y Bolaños han iniciado un proceso de cambio de régimen de gobierno, alejándose del modelo tradicional basado en partidos políticos. La iniciativa responde, según líderes comunitarios, a una creciente percepción de falta de representatividad y prácticas excluyentes dentro de las estructuras partidistas.

Óscar Ukeme Bautista Muñoz, coordinador general de la comisión de libre determinación y autonomía de estas comunidades, expone que el sistema actual ha dejado de reflejar los intereses del pueblo indígena, incluso cuando los candidatos provienen de sus propias comunidades. “Cuando nuestros representantes son electos por la vía de los partidos, muchas veces no representan los intereses de la comunidad”, señala.
De acuerdo con Bautista Muñoz, en muchos casos las decisiones sobre candidaturas no se toman mediante procesos democráticos internos, sino en círculos reducidos ajenos a la base militante. “La historia ha demostrado que las postulaciones dentro de los partidos políticos responden más a decisiones de familia, de grupo, o incluso a prácticas clientelares”, afirma.
Uno de los ejemplos que plantea es el caso de una familia en el municipio de Bolaños, donde varias generaciones han ocupado cargos públicos de manera consecutiva, evidenciando una concentración del poder que, según su perspectiva, limita la pluralidad y la participación comunitaria. También critica la falta de mecanismos efectivos de rendición de cuentas para los regidores y funcionarios electos por partidos, cuya permanencia en el cargo está asegurada durante su periodo sin importar su desempeño.
Además, Bautista Muñoz denuncia simulaciones en la representación indígena dentro del sistema político tradicional. Recuerda un caso reciente en el que un presidente municipal indígena renunció a las pocas horas de asumir el cargo, cediéndolo a una persona mestiza, lo que a su juicio refleja una instrumentalización del voto indígena.
Otro punto central en la propuesta de autogobierno es la inclusión efectiva de las mujeres en la vida política. Históricamente, ninguna mujer ha ocupado la presidencia municipal de Bolaños. Según el representante wixárika, en muchas ocasiones las candidaturas femeninas han sido usadas únicamente para cumplir con cuotas, sin intención real de permitir su llegada a cargos relevantes. Ahora, afirma, se trabaja para que en 2027 una mujer pueda gobernar por primera vez en la historia del municipio.
El modelo de autogobierno que plantean se basa en principios de democracia intercultural, con mecanismos de elección comunitaria directa, posibilidad de revocación de mandato, y promoción de perfiles preparados y comprometidos con el bien común. “Si el o la presidenta municipal o regidora avalado por usos y costumbres no sirve o queda mal a su pueblo, sea revocado. Sirves o no sirves, el pueblo quita y el pueblo pone”, sostiene.
Bautista Muñoz concluye con una advertencia: el proceso de cambio no busca sustituir un sistema con otro igual de cerrado. “Si esto en vez de convertirse en usos y costumbres se convierte en abusos y costumbres, seremos los primeros en levantar la mano para que eso cambie”.
El proceso de autogobierno en estas comunidades representa una apuesta por una forma de participación política más cercana a sus necesidades y valores culturales, en el marco del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas reconocido por la legislación nacional e internacional.