Compromiso con la paz: Gobierno de Oaxaca atiende conflicto en el Istmo

El Gobierno del estado de Oaxaca, encabezado por Salomón Jara Cruz, reitera su compromiso con la paz y el bienestar de las comunidades indígenas en la zona norte del Istmo, tras los lamentables hechos ocurridos en San Isidro Platanillo, donde un conflicto agrario derivó en una emboscada que cobró la vida de tres personas.

A pesar de las acusaciones de abandono por parte de algunos actores, la administración estatal ha estado atenta a la situación, trabajando en coordinación con las instancias federales para restablecer el orden y brindar seguridad a la población. La Secretaría de Gobierno, liderada por Jesús Romero, ya ha establecido mesas de diálogo con los actores involucrados para encontrar una solución pacífica y duradera a este conflicto, que tiene raíces históricas de más de 50 años.

El gobierno de Jara Cruz ha manifestado que su prioridad es la protección de los habitantes de San Isidro Platanillo, una comunidad mixe enclavada en territorio de Santo Domingo Petapa, zona que ha sido disputada entre este municipio y San Juan Mazatlán. La administración estatal reconoce la complejidad del problema, pues no solo involucra una pugna territorial, sino que también está ligada a intereses que se han intensificado con la construcción de infraestructura en la región.

La presencia de grupos armados en la zona es un tema que se atiende con absoluta seriedad. En ese sentido, el gobierno estatal ha mantenido estrecha comunicación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para reforzar la vigilancia y garantizar que no haya más hechos violentos. Además, se han solicitado medidas cautelares para los pobladores en riesgo, a fin de prevenir nuevos ataques.

El titular del Ejecutivo estatal ha hecho un llamado a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) para que agilice las investigaciones y lleve ante la justicia a los responsables de los recientes homicidios, así como a aquellos que buscan desestabilizar la región. Asimismo, se ha exhortado a la Fiscalía General de la República a intervenir para dar mayor certeza a los procesos y garantizar que los responsables no queden impunes.

El gobierno de Oaxaca rechaza cualquier acto de violencia y mantiene su postura de diálogo como la vía principal para resolver los conflictos. Por ello, se ha insistido en la necesidad de que todas las partes involucradas participen en los acercamientos, con el objetivo de alcanzar acuerdos que beneficien a todas las comunidades.

En este contexto, es fundamental la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la participación de organismos defensores de derechos humanos para construir soluciones que respeten la identidad, cultura y derechos de los pueblos indígenas. La administración estatal reafirma su compromiso con el respeto a los pueblos originarios y su derecho a vivir en paz, con seguridad y sin temor a la violencia.

El mensaje es claro: no habrá impunidad. La justicia debe prevalecer, y las acciones del gobierno están encaminadas a garantizar que los responsables de los hechos ocurridos en San Isidro Platanillo sean identificados y castigados conforme a la ley. La transformación en Oaxaca continúa, con un gobierno que escucha, atiende y trabaja por el bienestar de todas y todos.