Colectivos rechazan presencia de la Guardia Nacional en la frontera

Ciudad de México. Diversos colectivos defensores de los derechos de los migrantes manifestaron su rechazo a la presencia de la Guardia Nacional en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, medida que forma parte de los acuerdos bilaterales que evitaron la imposición de aranceles a productos mexicanos por parte del gobierno de Donald Trump.

Los activistas se congregaron frente a la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México para expresar su descontento, colocando pancartas y exigiendo que los migrantes no sean tratados como criminales. Con consignas y mensajes directos, recalcaron su oposición a que México asuma funciones que, a su juicio, corresponden a una patrulla fronteriza ampliada de Estados Unidos.

Armando Osorio, representante de la Coordinadora 1 de Diciembre, anunció que convocarán a más organizaciones de la sociedad civil y sindicatos para intensificar las protestas en los próximos días. “No podemos aceptar esta militarización de la frontera. Vamos a movilizarnos para demostrar nuestro rechazo”, afirmó.

Por su parte, Mario Caballero, del Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Socialistas, señaló que los acuerdos diplomáticos no son una solución real al problema migratorio. “Ninguna negociación entre gobiernos va a frenar el avance de Trump. Este acuerdo solo demuestra la fragilidad del gobierno mexicano”, expresó.

Caballero también advirtió que la única forma de enfrentar las presiones del gobierno estadounidense es a través de la movilización social. “El ataque solo se frenará con la organización de los trabajadores, los sindicatos, los campesinos y los estudiantes. La dependencia económica de México con Estados Unidos sigue siendo un factor determinante en esta crisis”, explicó.

Los manifestantes exigieron el cese inmediato de las deportaciones y reiteraron que los migrantes deben ser tratados con dignidad y respeto a sus derechos humanos. Entre las pancartas, destacaba una que pedía: “Que los migrantes no sean tratados como criminales”, reflejando el sentimiento de indignación ante las medidas de control fronterizo.

La protesta de estos colectivos es una muestra del descontento social ante las políticas de seguridad migratoria acordadas entre México y Estados Unidos, las cuales, según los activistas, refuerzan una estrategia de contención que criminaliza a quienes buscan mejores oportunidades de vida.

Las próximas movilizaciones buscarán presionar para que el gobierno mexicano adopte una postura más humanitaria y soberana frente a la crisis migratoria, evitando convertirse en un brazo operativo de las políticas estadounidenses.