Claudia Sheinbaum despide a Pepe Mujica: “Ejemplo de sabiduría y sencillez para el mundo”

Ciudad de México.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este martes su profundo pesar por el fallecimiento del expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, a quien describió como un referente moral y político para América Latina y el mundo, reconocido por su pensamiento, su integridad y su humildad inquebrantable.

“Lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido Pepe Mujica, ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron. Externamos nuestra tristeza y pésame a familiares, amigos y al pueblo de Uruguay”, difundió la mandataria a través de sus redes sociales oficiales, acompañando su mensaje con una fotografía en la que se le ve saludando afectuosamente al líder uruguayo.

El mensaje de la presidenta mexicana se sumó a una ola de homenajes y condolencias emitidas por líderes políticos, sociales y culturales de todo el continente, que recuerdan a Mujica no sólo por su destacada trayectoria como presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, sino por su ejemplo de vida austera, congruente con los principios de justicia social, equidad y solidaridad que defendió hasta sus últimos días.

José Mujica falleció el 13 de mayo a los 89 años en su chacra de Rincón del Cerro, Montevideo, tras una larga batalla contra el cáncer de esófago. Su legado incluye reformas históricas como la legalización del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la regulación estatal del mercado de la marihuana, decisiones que marcaron un hito en la política progresista de la región.

A lo largo de su vida, Mujica se mantuvo cercano a los movimientos populares de América Latina, y fue admirado por su lenguaje directo, su honestidad sin pretensiones y su profundo amor por el pueblo. Su figura trasciende fronteras y generaciones, convirtiéndose en un símbolo de la posibilidad de ejercer el poder con humildad y sentido ético.

La presidenta Sheinbaum, al igual que muchas otras figuras públicas mexicanas, ha expresado en diferentes ocasiones su admiración por Mujica, especialmente por su compromiso con los más desfavorecidos y su capacidad para hacer de la política un instrumento de transformación real.

Con esta despedida, México rinde tributo a un líder que fue puente de diálogo, voz crítica frente a la desigualdad, y fuente de inspiración para quienes creen en una América Latina más justa, fraterna y humana. El legado de Pepe Mujica vivirá en las causas que dignifican la política y en los pueblos que, como el mexicano, lo reconocen como uno de los grandes de nuestro tiempo.