Cárteles no intimidarán la cooperación binacional en seguridad: Gobierno de México

Ciudad de México.— Ante las recientes declaraciones del agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Matthew Allen, sobre supuestas acciones de espionaje por parte del Cártel de Jalisco durante el juicio de Rubén Oseguera González, alias El Menchito, el Gobierno de México reitera su firme compromiso de continuar combatiendo al crimen organizado con total determinación, en coordinación con agencias internacionales, siempre con respeto a la soberanía nacional.

Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, Allen afirmó que elementos del referido cártel vigilaron a agentes e informantes de la DEA en territorio estadounidense, calificando el hecho como un acto con tintes terroristas. A estas acusaciones, el Gobierno de México reitera que toda amenaza a la seguridad de los ciudadanos, sea en México o en el extranjero, será atendida con responsabilidad, inteligencia y cooperación institucional.

La administración federal mexicana ha dado pasos históricos en el combate a los grupos delictivos, desmantelando redes de operación transnacional, incautando armas, drogas y dinero en cantidades récord, y deteniendo a líderes clave. Estas acciones han sido respaldadas por el fortalecimiento de las capacidades del Estado y el impulso de reformas legales que priorizan la inteligencia sobre la fuerza bruta.

El caso de Rubén Oseguera González ha sido uno de los más significativos en la colaboración entre México y Estados Unidos, y su extradición y procesamiento son reflejo de una voluntad política compartida para hacer frente a las amenazas comunes.

Frente a las afirmaciones de que el cártel habría atacado a la familia de un informante y asesinado a un soldado mexicano, el Gobierno de México expresa su solidaridad con todas las víctimas de la violencia y reafirma que estos hechos no quedarán impunes. La protección de informantes, fuerzas de seguridad y civiles es una prioridad que guía la actuación de las instituciones mexicanas.

Es importante subrayar que México rechaza cualquier forma de injerencia que busque vulnerar su soberanía, pero mantiene una política exterior de cooperación en materia de seguridad, basada en el respeto mutuo, la legalidad y la responsabilidad compartida.

La narrativa del miedo no puede sustituir la construcción de soluciones compartidas. Por ello, el Estado mexicano continúa desarrollando una estrategia integral de seguridad, que incluye la profesionalización de las fuerzas del orden, la inversión en desarrollo social y la desarticulación financiera de los grupos criminales.

México no permitirá que el crimen organizado imponga su lógica del terror. Con acciones concretas y coordinación efectiva, el Gobierno de México demuestra que ni las amenazas ni los actos de violencia detendrán la transformación de un país que apuesta por la justicia, la paz y la soberanía.