¡Caos y bloqueo en Estado de México por protesta ambiental!
En una protesta que se llevó a cabo ayer, ejidatarios y comuneros del estado de México y de la alcaldía Cuajimalpa de la Ciudad de México bloquearon la autopista y la carretera libre México-Toluca en ambos sentidos, durante casi seis horas. El bloqueo tuvo lugar a la altura de la caseta de La Venta y fue realizado como una exigencia a los gobiernos mexiquense y federal para detener la tala en la región del Bosque de Agua.
El Bosque de Agua abarca áreas forestales de los estados de México y Morelos, así como de la capital del país. Los manifestantes, provenientes de 14 comunidades mexiquenses y de la alcaldía Cuajimalpa, se mantuvieron frente a la caseta desde las nueve de la mañana hasta cerca de las tres de la tarde. Esta acción provocó un gran caos vial, ya que estas vías son las principales rutas de entrada y salida hacia la Ciudad de México y los municipios conurbados hacia Toluca, afectando a miles de usuarios de transporte de pasajeros, carga y automovilistas.
El bloqueo fue llevado a cabo mediante el uso de dovelas de color naranja, detrás de las cuales los manifestantes se posicionaron portando cartulinas con mensajes en los que exigían frenar la tala ilegal. Además, demandaron la intervención inmediata de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Los manifestantes, pertenecientes a la Unión de Pueblos Originarios, Comunales y Ejidales del Gran Bosque de Agua, provienen de municipios como Ocuilan, Ocoyoacac, Huixquilucan, Jilotzingo, Tepotzotlán, Texcalyacac y Tenancingo, ubicados en territorio mexiquense. Señalaron que la tala indiscriminada está provocando la escasez de agua y la destrucción del Bosque de Agua, lo cual afecta a miles de familias.
Inicialmente, los manifestantes tenían la intención de llegar a la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México para exponer sus demandas a la administración federal. Sin embargo, se reunieron en el parque nacional La Marquesa y desde ahí avanzaron hacia la autopista. Entre las demandas presentadas, se destacó la detención de la tala en diversas áreas, como Santa Cruz Ayotuxco, La Cima, La Cañada, Agua Santa, San Juan Yautepec, Aguajito, Piedra Grande y Llano Grande en Huixquilucan, y Santa María Tepexoyuca y La Asunción Tepexoyuca en Ocoyoacac.
Además, exigieron que se rechace la construcción del conjunto residencial Bosque Diamante en Jilotzingo, ya que esta construcción implicaría la tala de más de 200 mil encinos que ocupan 223 hectáreas ricas en manantiales, riachuelos y escurrimientos subterráneos. También se pidió la protección y conservación del área natural protegida y parque ecológico, turístico y recreativo Zempoala-La Bufa, conocido como Parque Otomí Mexica, el cual forma parte del Bosque de Agua y abarca bosques de los valles de México y Toluca, así como los límites con Morelos.
Los manifestantes también instaron a tomar medidas inmediatas para erradicar a grupos criminales que operan aserraderos clandestinos en bosques de Villa del Carbón, Temoaya, Villa Nicolás Romero, Isidro Fabela y Tepotzotlán, entre otros municipios que reciben aportes del Bosque de Agua. Asimismo, solicitaron que se impida a las empresas cambiar los usos de suelo en la comunidad Salazar del municipio de Lerma.
En cuanto a la Ciudad de México, exigieron poner fin a la deforestación en Topilejo y Parres, ubicadas en la alcaldía Tlalpan, así como en San Salvador Cuauhtémoc, en Milpa Alta, y en Magdalena Contreras. También demandaron frenar el daño ambiental en La Magdalena Atlitic, Cuajimalpa, Acopilco y El Contadero, así como en la región de las lagunas de Zempoala.
Representantes de la Secretaría General de Gobierno del estado de México y de la alcaldía Cuajimalpa se reunieron con los manifestantes y les prometieron establecer una mesa de diálogo para escuchar sus demandas. Después de las negociaciones, los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México retiraron las dovelas y se abrió la circulación de la autopista a las 14:55 horas.
Durante el bloqueo, se generaron largas filas de vehículos en avenidas como Constituyentes y Paseo de la Reforma, convirtiéndolas prácticamente en enormes estacionamientos. Los usuarios del transporte público concesionado se vieron afectados al esperar en vano el paso de los autobuses, lo que los obligó a caminar varios kilómetros para llegar a sus destinos o buscar rutas y medios de transporte alternativos.
La desesperación provocó que algunos automovilistas descendieran de sus vehículos y retiraran las dovelas, pero los manifestantes las volvieron a colocar, lo que generó algunos enfrentamientos verbales. Con el paso de las horas, algunos pasajeros decidieron abandonar los autobuses y caminar, ya sea para protegerse del sol o para acercarse al bloqueo e intentar convencer a los manifestantes de abrir la autopista, pero no lograron ser escuchados.
El bloqueo en la autopista México-Toluca fue levantado después de las negociaciones entre los inconformes y los representantes de los gobiernos estatal y de la Ciudad de México. Sin embargo, este evento pone de manifiesto la preocupación de los ejidatarios y comuneros respecto a la tala ilegal y la conservación del Bosque de Agua, un importante ecosistema que provee agua y resguarda la biodiversidad en la región. Las autoridades deben tomar acciones contundentes para abordar estas demandas y garantizar la protección y preservación de los recursos naturales.