Caída del 3.8% en el Consumo Mexicano en Julio: ¿Impacto del Hotsale?

En un sorprendente giro, el consumo interno en México experimentó una brusca caída del 3.8% durante el mes de julio en comparación con el mes inmediato anterior. Esta alarmante disminución ha generado inquietud en los círculos económicos del país y ha llevado a los expertos a buscar las causas detrás de este declive. BBVA México, uno de los principales actores en el sector financiero, sugiere que este fenómeno podría estar relacionado con la realización del Hotsale en el mes de junio, una venta en línea tradicionalmente llevada a cabo en mayo.

La entidad bancaria advirtió que la caída en el gasto podría reflejar una alteración del efecto estacional en las cifras, dado que junio experimentó un crecimiento inusual debido a la implementación del Hotsale en ese mes, un cambio de fecha sin precedentes desde su inicio. Esta alteración en el patrón de consumo, aunque inusual, no debe ser subestimada en su impacto potencial en la economía nacional.

BBVA México presentó su indicador de consumo, que se basa en las transacciones realizadas en sus sistemas, para respaldar su análisis. El informe señala que, a pesar de esta contracción, el consumo sigue mostrando una tendencia positiva en términos agregados. Durante los primeros siete meses del año, el gasto privado ha experimentado un crecimiento del 11.8% en comparación con el mismo período del año anterior.

“Por ello anticipamos que continuará mostrando una evolución positiva impulsada por las ganancias en salario real y empleo”, afirmó el banco en su comunicado. Esta perspectiva más optimista sugiere que, a pesar de los desafíos temporales, la economía podría recuperar su dinamismo en el corto plazo.

El análisis del BBVA México reveló que los componentes que experimentaron mayores declives fueron los servicios y los bienes. El segmento de servicios sufrió una disminución del 3.6%, mientras que el componente de bienes se mantuvo un 8.7% por encima de su nivel en diciembre de 2022. Paralelamente, el segmento de servicios se ubicó un 13.1% por encima del mismo umbral.

Dentro del análisis por componentes, el banco destacó que el consumo de alimentos tuvo una caída del 3.8%, mientras que los bienes relacionados con el cuidado de la salud experimentaron una contracción del 6.8%. Este panorama refleja las dificultades que enfrentan ciertos sectores específicos en medio de la situación económica actual.

En el segmento de servicios, los datos fueron mixtos. Mientras que el gasto en restaurantes logró un modesto crecimiento del 0.5% en julio, el consumo en hoteles experimentó una preocupante disminución del 7.4%, volviendo a niveles observados en diciembre de 2022. Este contraste muestra cómo algunos sectores pueden verse más afectados que otros por las fluctuaciones en el gasto.

BBVA México también evaluó el comportamiento del gasto según el tipo de establecimiento. Las compras en línea experimentaron un declive significativo del 7.9%, aunque aún se mantienen un 14.4% por encima de los niveles de diciembre del año anterior. En contraste, las transacciones en establecimientos físicos cayeron un 2.6%, pero aún se ubican un 10.1% por encima de los valores de cierre de 2022.

En lo que respecta a la movilidad, el gasto en gasolina mostró una disminución del 1%, aunque aún permanece un 6.4% por encima de las cifras observadas en diciembre de 2022. Estos números reflejan el continuo impacto de factores externos en los patrones de gasto de la población.

En medio de estos datos desconcertantes, BBVA México mantiene una perspectiva optimista en cuanto al futuro del consumo interno en el país. La entidad bancaria anticipa que el consumo seguirá siendo un motor de crecimiento en la economía nacional, especialmente debido a las mejoras en los ingresos y al empleo.

“Estimamos que la mejora en el ingreso de los hogares, en línea con la evolución positiva de la masa salarial real, continuará impulsando el consumo hacia adelante”, subrayó el banco en su análisis. Esta visión alienta a mantener una mirada más amplia y a largo plazo, considerando que las fluctuaciones estacionales y eventos como el Hotsale pueden generar variaciones temporales en las cifras.

A medida que la economía mexicana continúa navegando por estos desafíos, los analistas estarán atentos a los indicadores futuros para evaluar si las predicciones de BBVA México se hacen realidad y si el consumo interno logra recuperar su impulso perdido durante el mes de julio. El panorama económico sigue siendo dinámico y, aunque los obstáculos son innegables, la resiliencia y la adaptabilidad de la economía podrían ser factores clave en la determinación de su rumbo futuro.