Cadetes mexicanos retoman su formación naval con espíritu de resiliencia

Ciudad de México.– Con determinación y sentido de deber patriótico, 171 cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar reanudaron este lunes su Crucero de Instrucción “Consolidación de la Independencia de México 2025” a bordo del buque ARM “Usumacinta” (A-412), después del lamentable accidente ocurrido el pasado mes en Nueva York, donde el Buque Escuela Cuauhtémoc sufrió un impacto con el Puente de Brooklyn. Pese a la adversidad, la Secretaría de Marina Armada de México (Marina) mantiene firme su compromiso de formar a las nuevas generaciones navales con excelencia, valor y disciplina.

El nuevo itinerario, aunque modificado, sigue siendo una oportunidad para que las y los cadetes continúen fortaleciendo su preparación. La ruta comprenderá 11 puertos nacionales: Manzanillo, Mazatlán, Guaymas, Puerto Peñasco, Topolobampo, La Paz, Ensenada, Puerto Cortés, Los Cabos, Puerto Vallarta y Acapulco. Esta travesía reafirma la vocación de servicio y el papel fundamental de la Marina en el desarrollo marítimo del país.

La ceremonia de zarpe se llevó a cabo con solemnidad en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, en el muelle de la Décima Sexta Flotilla de Unidades de Superficie, presidida por el Vicealmirante Carlos Jiménez Leal, comandante de la Décima Región Naval. En su mensaje a la tripulación, destacó la importancia de la misión encomendada y la necesidad de guiar con honor a las futuras generaciones de marinos. “Debemos continuar con nuestra travesía y con el compromiso que hemos hecho a nuestra nación”, expresó con firmeza.

El ARM “Usumacinta”, reconocido por su trayectoria en misiones de cooperación internacional y humanitaria, como su destacada participación en el ejercicio multinacional “RIMPAC 2018” y el envío de ayuda a India tras el tsunami de 2005, se convierte ahora en un símbolo de continuidad, resiliencia y preparación naval.

Este Crucero de Instrucción no solo tiene un alto valor formativo, sino que conmemora un momento clave en la historia nacional: la consolidación de la independencia de México, cuando la Armada logró expulsar al último reducto español del territorio nacional. Con esta misión, los cadetes honran a los héroes navales y refuerzan la conexión entre la historia y el presente del país.

Junto a los 171 cadetes se embarcaron ocho oficiales y un capitán, encargados de liderar este proceso formativo, que si bien ahora se desarrolla en territorio nacional, mantiene el mismo espíritu de compromiso, entrega y profesionalismo.

La Marina reafirma que este cambio de ruta no debilita la misión, sino que la enriquece con una visión más cercana a las comunidades del país, promoviendo el orgullo y el conocimiento de nuestras costas. En medio del dolor por la pérdida de la cadete Yamilet Sánchez y del marinero Adal Jair Marcos, la institución naval honra su memoria avanzando con responsabilidad, unidad y profundo respeto por la vocación de servicio.

Así, México demuestra una vez más que ante las dificultades, prevalece la fortaleza, la vocación de paz y el amor a la patria.