Biden reconoce envío de armas a México y se imponen sanciones a red de tráfico de personas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció la problemática del envío de armas peligrosas, incluyendo rifles de asalto, desde su país hacia México. Durante la Cumbre de Comunidades más Seguras en Connecticut, Biden compartió que su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le ha pedido detener esta crisis en la frontera entre ambos países.
Biden admitió que Estados Unidos está enviando armas peligrosas, especialmente armas de asalto, a México, y mencionó la solicitud de López Obrador de detener este flujo. Expresó su preocupación por las consecuencias de no abordar esta situación, cuestionando en qué se están convirtiendo si no toman medidas.
El flujo de armas de Estados Unidos a México ha sido un problema de larga data, ya que se ha comprobado que estas armas se utilizan en la violencia de los cárteles y otros delitos. Esta situación se suma al trasiego de fentanilo hacia Estados Unidos, que también ha generado preocupación.
Biden hizo un llamado a los republicanos en el Congreso para unirse a los demócratas en la prohibición de armas de asalto y cargadores de alta capacidad, con el objetivo de reducir la violencia armada en Estados Unidos. Además, resaltó la asignación de fondos para mejorar la seguridad en las escuelas, el acceso a servicios de salud mental y apoyo a jóvenes afectados por la violencia armada.
En otro tema relacionado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones económicas a la red Hernández Salas, una organización con sede en México que facilitaba el cruce ilegal de personas hacia territorio estadounidense. Se menciona que esta red, vinculada al cártel de Sinaloa, operaba desde 2018 y estaba involucrada en la falsificación de documentos y corrupción en México. Las sanciones buscan interrumpir las operaciones de este grupo y fueron aplicadas en coordinación con las autoridades mexicanas.
Las autoridades de ambos países estiman que la red cobraba entre 10,000 y 70,000 dólares a las víctimas por su traslado hacia la frontera con la ayuda de colaboradores en diversas regiones. El tráfico de personas es una fuente de ingresos millonaria para las organizaciones criminales, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.