Banco de México Mantiene Firme su Tasa: ¿Estabilidad o Cambio a la Vista?
En vista de la incertidumbre que rodea el descenso sostenido de la inflación en México, la Junta de Gobierno del Banco de México (BdeM) ha reiterado su postura sobre la necesidad de mantener la tasa de referencia en su nivel actual del 11.25 por ciento durante un período prolongado. Esta tasa juega un papel fundamental en la determinación del costo del crédito para empresas y personas en el país.
En medio de un panorama en el que diversas voces expresan opiniones divergentes sobre cuándo sería adecuado iniciar un ciclo de recortes en la tasa de referencia, la junta ha llegado a un consenso unánime en que la política restrictiva actual es la más apropiada para continuar impulsando la tendencia de desaceleración de la inflación.
Sin embargo, dentro de este consenso, hay matices. Un miembro individual de la junta ha advertido que, a pesar de que varios analistas y el mercado están anticipando una disminución en la tasa de referencia antes de que termine el año 2023, aún es prematuro considerar esta posibilidad. Asimismo, otro miembro ha señalado que las expectativas implícitas en el mercado de renta fija sugieren un ciclo de recortes para el año 2024, lo cual no concuerda con el escenario esperado para la actividad económica. En este contexto de incertidumbre, se enfatiza la importancia de una comunicación que subraye la flexibilidad de la postura del banco y su dependencia en los datos para cumplir con su mandato constitucional.
En cuanto a la perspectiva inflacionaria, los miembros de la junta han destacado la significativa reducción de la inflación desde su punto más alto en septiembre de 2022, acumulando una disminución de 3.91 puntos porcentuales hasta julio de 2023, con 2.82 de estos puntos atribuidos a la inflación no subyacente. En este contexto, la contribución de este último componente a la caída de la inflación general ha sido resaltada como un factor importante.
Uno de los temas que ha suscitado debate es el comportamiento de los salarios. Los miembros de la junta han observado un aumento en la tasa de crecimiento real de los salarios de los trabajadores asegurados en el IMSS desde que se inició el proceso desinflacionario. Esto ha sido atribuido a la estabilización de los salarios nominales y a las revisiones salariales contractuales, que han experimentado un incremento, especialmente en el ámbito de las empresas privadas.
A pesar de estos avances, persiste la preocupación por la inflación subyacente, que juega un papel crucial en la definición de la trayectoria de la inflación general a mediano y largo plazo. Esta categoría excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, lo que resalta su relevancia para mantener la estabilidad de precios en el país.
En resumen, la Junta de Gobierno del Banco de México se encuentra firme en su decisión de mantener el nivel de tasa de referencia en 11.25 por ciento por un período prolongado, con el objetivo de continuar fomentando la desaceleración de la inflación y garantizar la estabilidad económica. A pesar de las opiniones diversas, la junta se muestra cauta en cuanto a la posibilidad de recortes en el corto plazo y subraya la importancia de una comunicación clara y flexible en medio de un entorno económico incierto. La evolución de los salarios y la preocupación por la inflación subyacente también ocupan un lugar central en las discusiones de la junta, mientras el Banco de México trabaja incansablemente para mantener el rumbo en medio de desafíos económicos en constante cambio.