Avanza la confianza del consumidor mexicano

En medio de una situación económica futura sin cambios y con una expectativa retrocedida por parte de los hogares mexicanos, la confianza de los consumidores en México ha experimentado un avance durante el mes de junio. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de los mexicanos sobre la economía actual del país ha mejorado, lo que ha impulsado el incremento en la confianza.

El Indicador de Confianza del Consumidor (Icc), que mide el sentimiento del mexicano, mostró un incremento mensual de 0.6 puntos en junio, alcanzando su nivel máximo en siete meses. Además, en comparación con el mismo mes del año anterior, el indicador aumentó 2.6 puntos, revelando un crecimiento significativo.

Los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor, realizada en 2,336 viviendas urbanas a nivel nacional por el Inegi y el Banco de México (BdeM), reflejaron una mejora en la confianza del consumidor durante el sexto mes del año. De los cinco componentes principales que integran el índice, tres mostraron un aumento mensual.

Sin embargo, el componente que evalúa la situación económica del país esperada dentro de 12 meses no registró un crecimiento mensual en junio. Asimismo, la situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, en comparación con la situación actual, disminuyó en 0.2 puntos.

En contraste, la percepción de la situación económica actual de los miembros del hogar, en comparación con la que tenían hace 12 meses, así como la situación económica del país en la actualidad, en comparación con hace 12 meses, aumentaron en 0.5 y 1.5 puntos respectivamente.

En cuanto a las posibilidades de adquirir bienes duraderos, como muebles, televisores, lavadoras y otros electrodomésticos, se observó una mejora en junio en comparación con mayo, con un aumento mensual de 1.0 puntos.

El Inegi destacó que el avance en la tasa anual del índice de confianza se debe principalmente al crecimiento de tres de los cinco componentes que lo integran, impulsado por la situación económica actual del país y el poder adquisitivo de los consumidores.

A pesar de que los analistas privados han mejorado sus expectativas de crecimiento económico en México, los hogares mexicanos siguen mostrando cautela en sus decisiones de consumo. Aunque el país ha mantenido un crecimiento económico resiliente, la incertidumbre persiste y continúa influyendo en las expectativas de los consumidores.