Avances en la Detección Temprana del Cáncer de Mama: Tecnología que Salva Vidas
El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por tumores malignos entre mujeres adultas en México, con más de 31 mil casos diagnosticados cada año y más de 8 mil decesos, según datos del Observatorio Global de Cáncer (Globocan) de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, los avances en la detección temprana y las nuevas técnicas quirúrgicas ofrecen un rayo de esperanza para miles de mujeres afectadas por esta enfermedad.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirman que las lesiones microscópicas, que aún no se pueden palpar pero que son sospechosas de cáncer de mama, pueden detectarse en las mastografías. Gracias a los avances tecnológicos, los médicos radiólogos pueden extraer estas lesiones mediante una biopsia, confirmando así el diagnóstico. Este procedimiento permite que, en muchos casos, se realice una cirugía conservadora que erradica el tumor sin necesidad de extirpar el seno.
Samuel Rivera, titular de la División de Atención Oncológica en Adultos del IMSS, explicó que el mapeo linfático y la biopsia del ganglio centinela son técnicas clave en la lucha contra el cáncer de mama. Mediante el uso de un colorante introducido por la areola durante la cirugía, los médicos pueden identificar si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos. Si los ganglios no se ven afectados, se retira únicamente la masa tumoral, evitando las complicaciones asociadas a cirugías más agresivas.
Este procedimiento marca un gran avance frente a las antiguas técnicas, que implicaban la extirpación de varios relevos ganglionares, lo cual provocaba complicaciones en hasta el 30 por ciento de las pacientes. Entre estas complicaciones destaca el linfedema, una hinchazón discapacitante del brazo que deteriora significativamente la calidad de vida de las mujeres afectadas. Rivera subrayó que esta tecnología, disponible en las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, se está extendiendo también a los hospitales de segundo nivel, gracias a los recursos humanos e insumos con los que cuenta la institución.
Por su parte, José Luis López Obispo, coordinador de Programas Médicos de la Coordinación de Atención Oncológica del IMSS, destacó la importancia de las mastografías para la detección temprana de lesiones sospechosas. Aclaró que las mastografías deben realizarse a mujeres de entre 40 y 65 años de edad, y que en el IMSS están disponibles en diversas unidades médicas familiares y hospitales. Estas herramientas permiten identificar lesiones microscópicas que podrían pasar desapercibidas en una exploración manual.
Estas lesiones, que pueden ser tan pequeñas como una punta de alfiler, se identifican en el 20 al 25 por ciento de las derechohabientes del IMSS. En muchos casos, se trata de calcificaciones normales, pero algunas de ellas pueden estar relacionadas con un tumor. Gracias a la tecnología avanzada, como los mastógrafos y los dispositivos de biopsia por estereotaxia, los médicos pueden extraer una muestra y realizar un diagnóstico preciso.
Rivera enfatizó que el 60 por ciento de las mujeres con tumores en estadios tempranos se benefician de este procedimiento conservador, lo que ha permitido que el 60 por ciento de los casos de cáncer de mama diagnosticados en el IMSS estén en etapas 1 o 2, lo que mejora considerablemente el pronóstico.
Además, la tecnología para la biopsia por estereotaxia también está disponible en centros como el laboratorio Salud Digna en Coyoacán, Ciudad de México, lo que amplía el acceso a este tipo de diagnósticos precisos. Los especialistas del IMSS subrayan que el país aspira a un nivel de detección y tratamiento que permita identificar el cáncer de mama en sus fases más tempranas, y evitar cirugías radicales que comprometan la calidad de vida de las pacientes.