Aumento Alarmante: 25,041 Muertes Fetales en México durante 2022
Las Estadísticas de Defunciones Fetales (EDF) publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han revelado un impactante aumento en las muertes fetales en México durante el año 2022. Con un total de 25,041 casos registrados, las alarmas han sonado en el ámbito de la salud materna e infantil en el país.
Las causas detrás de estas trágicas pérdidas son multifacéticas y complejas, siendo los factores maternos y las complicaciones durante el embarazo y el parto los principales culpables, según el informe. Estas circunstancias dolorosas han contribuido significativamente a las cifras funestas que nos enfrentamos hoy, representando un 43.9% de las causas de muertes fetales. Además, los trastornos perinatales han aportado un 29.0% a este sombrío panorama.
El reporte del INEGI también ha revelado que, en comparación con los años anteriores, la tasa de embarazos que culminaron en muerte fetal ha aumentado. Durante el año 2022, se registró una tasa de 72.2 muertes fetales por cada 100,000 mujeres en edad fértil. Estas cifras son preocupantes, superando las tasas de 2021 y 2020, que se ubicaron en 66.9 y 66.6 respectivamente.
La distribución de estas trágicas pérdidas a lo largo del año también arroja luz sobre el problema. El mes de mayo encabezó la lista con el mayor número de muertes fetales, alcanzando un triste 9.0%. Le siguieron de cerca junio y marzo, cada uno con un 8.7%, mientras que julio y agosto completaron el grupo con un 8.5% respectivamente.
El desglose por género es otro aspecto conmovedor del informe. De las muertes fetales registradas, el 53% correspondió a fetos masculinos, mientras que el 37% eran femeninos. En el 10% de los casos, el sexo no fue especificado, lo que pone de manifiesto la complejidad de las circunstancias que rodean estas tragedias.
Las tasas de muertes fetales también presentaron variaciones significativas a nivel regional. Las entidades federativas con las tasas más altas fueron San Luis Potosí con un 101.4%, seguido de cerca por la Ciudad de México con un 91.9% y Aguascalientes con un 91.0%. En contraste, las tasas más bajas se registraron en Oaxaca con un 39.6%, Quintana Roo con un 42.1% y Sinaloa con un 46.1%.
En términos de atención médica, la Secretaría de Salud (SS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) jugaron un papel fundamental en la atención de las madres afectadas por estas tristes pérdidas. En conjunto, estas instituciones atendieron al 73.1% de las madres que enfrentaron defunciones fetales. Sin embargo, no se puede pasar por alto el papel crucial que jugaron las unidades médicas privadas, atendiendo al 12.7% de los casos.
Este informe, si bien es desgarrador, también arroja luz sobre la urgente necesidad de tomar medidas para abordar este problema de salud pública. La salud materna e infantil es un componente vital del bienestar de cualquier sociedad, y estas cifras resaltan la necesidad de una mayor inversión en la atención médica durante el embarazo y el parto. Los factores maternos y las complicaciones en estas etapas críticas deben ser abordados con la seriedad que merecen, para asegurar un futuro más saludable para las madres y sus hijos en México.
A medida que continuamos en el año 2023, es esencial que los responsables de la toma de decisiones, los profesionales de la salud y la sociedad en general trabajen juntos para implementar estrategias efectivas que reduzcan estas dolorosas cifras. Solo a través de la colaboración y el compromiso podemos esperar marcar una diferencia significativa en la lucha contra las muertes fetales en México.