AMLO propone elección ciudadana de jueces en México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a insistir en su propuesta de que los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean elegidos directamente por la ciudadanía. En su conferencia matutina, el mandatario hizo énfasis en casos recientes en Puebla, donde un juez y dos magistrados emitieron resoluciones que liberaron a presuntos delincuentes. Estos acontecimientos han generado controversia y preocupación en la sociedad, y han llevado al fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, a presentar tres quejas ante el Consejo de la Judicatura del estado.
El caso que ha generado mayor indignación es el del juez Aarón Hernández Chino, quien concedió un amparo a favor de un ministro de culto acusado de abusar sexualmente de un menor de edad en Aquixtla. Además, los magistrados Roberto Antonio Domínguez Muñoz y Francisco Javier Martínez modificaron las medidas cautelares de dos personas acusadas de secuestro. Estos fallos han llevado a cuestionar la idoneidad de algunos miembros del Poder Judicial y han reavivado el debate sobre la necesidad de reformas en el sistema de justicia.
El presidente López Obrador ha señalado que estos problemas no se limitan a un ámbito local, sino que también se presentan en otros estados del país. En consecuencia, su propuesta de elección ciudadana para los cargos judiciales busca fomentar la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema de justicia mexicano. “Entre más escrutinio, vigilancia y participación ciudadana exista, es mejor. Tiene que haber una auténtica democracia, y no quedarnos en la democracia representativa, sino avanzar hacia la democracia participativa”, afirmó el jefe del Ejecutivo federal.
Sin embargo, la propuesta del presidente no está exenta de críticas y preocupaciones. Algunos opositores temen que, en el futuro, la judicatura se vea sometida a presiones políticas y a intereses particulares si los jueces son electos por votación popular. Se ha especulado que podría surgir una arremetida del sector “conservador” dirigida a través de procesos conocidos como lawfare, como ha ocurrido en otros países de América Latina. Ante esto, López Obrador aseguró que su respaldo popular y la amplia base de apoyo con la que cuenta hacen que el riesgo de una manipulación del Poder Judicial sea menor.
El mandatario recordó un episodio de su pasado que ejemplifica su experiencia con la politización del Poder Judicial. Hace varios años, enfrentó un proceso de desafuero con la intención de evitar que participara en las elecciones presidenciales de 2006. “Aquí ya nosotros padecimos de un desafuero, de cómo el Poder Judicial se prestó a una maniobra del presidente en ese entonces, Vicente Fox, que quería desaforarme”, declaró López Obrador. Sin embargo, gracias a la movilización de la ciudadanía, dicho proceso fue revertido, lo que ha llevado al presidente a reafirmar su confianza en la participación ciudadana como una barrera contra actos arbitrarios.
En respuesta a la crítica y la preocupación sobre su propuesta, el presidente hizo referencia a declaraciones recientes del ex presidente Vicente Fox en las redes sociales. López Obrador proyectó en las pantallas del Salón Tesorería dos tuits del ex mandatario en los que expresó su arrepentimiento por no haber actuado con mayor dureza durante el proceso de desafuero contra el actual presidente. Estas declaraciones refuerzan la idea de que algunos sectores políticos podrían intentar utilizar el sistema judicial para frenar las transformaciones que busca impulsar el actual gobierno.
Ante la opinión pública, el presidente hizo un llamado a fortalecer la democracia y a evitar cualquier tipo de manipulación de los poderes judiciales. “El triunfo de la reacción es moralmente imposible”, afirmó López Obrador, citando al presidente Benito Juárez. La lucha por una justicia independiente y transparente sigue siendo una prioridad para el gobierno actual, y la propuesta de elección ciudadana de jueces, magistrados y ministros busca consolidar este objetivo.
El debate sobre la reforma judicial continuará en los próximos meses, involucrando a diversos sectores de la sociedad, académicos, juristas y políticos. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la participación ciudadana y la necesidad de contar con jueces y magistrados con experiencia y conocimientos jurídicos sólidos. El desafío está en asegurar que la justicia en México sea imparcial, transparente y efectiva, y que no se vea influenciada por intereses políticos o particulares. La apertura al diálogo y la construcción de consensos serán fundamentales para lograr una reforma judicial que verdaderamente beneficie a todos los mexicanos.