AMLO desafía a la oposición y se muestra listo para vencer cualquier embestida en la recta final de su mandato

El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró firme y seguro este jueves al afirmar que está preparado para enfrentar una eventual “embestida jurídica” o una campaña de desprestigio en su contra durante los últimos momentos de su mandato.

Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario respondió a los cuestionamientos sobre este tema, destacando su experiencia y determinación. Con confianza, afirmó que ya ha enfrentado situaciones similares en el pasado y ha logrado salir airoso gracias al apoyo del pueblo.

López Obrador hizo hincapié en que los mismos personajes y grupos que lo desaforaron en 2005 ahora conforman el bloque opositor, recordando que en aquel entonces el PRI y el PAN se unieron en su contra, acusándolo de no respetar un amparo. Su objetivo era claro: evitar que su nombre apareciera en la boleta electoral. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en su contra, logró postularse como candidato y enfrentar a su oponente, el ex presidente Vicente Fox.

El presidente señaló que el bloque opositor ya está trazando su estrategia, ejerciendo influencia sobre intelectuales y medios de comunicación. Además, afirmó que están difundiendo encuestas manipuladas para posicionar a su propio aspirante a la presidencia. A pesar de ello, López Obrador no mostró preocupación al respecto, calificando a sus adversarios como obvios, predecibles y evidentes. Según él, cuando revele el nombre de su candidato el lunes o martes, será algo de conocimiento público debido a las tácticas burdas empleadas por sus oponentes.

“Son muy obvios. Es el mismo bloque de siempre y piensan que van a engañar a la gente, al pueblo. No, van a fracasar, porque la gente quiere la transformación, ya fue mucho de abusos de poder”, declaró el presidente con convicción.

El mandatario también hizo referencia a un grupo de abogados que ha presentado amparos en contra de las obras prioritarias de su gobierno, como el Tren Maya. Según López Obrador, estos litigantes forman parte de un entramado que se estableció durante el periodo neoliberal. Además, afirmó que este grupo asesoró a Xóchitl Gálvez, una de las aspirantes a la candidatura presidencial de la oposición, en su intento por conseguir un amparo que le permitiera utilizar las mañaneras para hacer campaña política.

Para el presidente, esto demuestra que Gálvez cuenta con un respaldo considerable por parte de las élites. Afirmó que tiene una gran influencia en la oligarquía y entre los llamados “fifís” o los aspirantes a pertenecer a ese grupo.

En relación a Santiago Creel, otro de los aspirantes a la postulación presidencial dentro del bloque opositor, López Obrador sugirió que podría considerarse parte de los “fifís” debido al abolengo oligárquico que su familia ha mantenido desde la época del porfiriato.

Sin embargo, el presidente aclaró que no tiene información sobre una posible relación entre Arturo Zaldívar y el despacho de abogados mencionado.

El presidente López Obrador se presenta como un líder confiado y listo para enfrentar los desafíos legales y las campañas de desprestigio que pueda enfrentar en los últimos momentos de su mandato. Destaca su experiencia previa y la capacidad del pueblo para respaldarlo. Según él, el bloque opositor que lo desaforó en 2005 está formado por los mismos personajes y grupos, incluyendo al PRI y al PAN. El presidente sugiere que su objetivo principal es evitar que su nombre aparezca en la boleta electoral y afirma que los mismos actores que lo han perseguido antes están trabajando para socavar su gobierno actual.

López Obrador denuncia que el bloque opositor ya está dando instrucciones a intelectuales orgánicos y medios de comunicación. Además, señala que están utilizando encuestas manipuladas para posicionar a su propio candidato presidencial, aunque el presidente cree que sus tácticas serán obvias para la gente. Expresa su confianza en que el pueblo desea la transformación que él promueve y está cansado de los abusos de poder.

En relación con los abogados que han presentado amparos contra las obras prioritarias de su gobierno, el presidente sugiere que forman parte de un entramado creado durante el periodo neoliberal. Además, afirma que estos abogados asesoraron a Xóchitl Gálvez en su intento de utilizar las conferencias de prensa matutinas para hacer campaña política. López Obrador ve esto como una evidencia de que Gálvez cuenta con el respaldo de las élites y la oligarquía.

También menciona a Santiago Creel como uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de la oposición y sugiere que podría considerarse parte de los “fifís” debido a su abolengo oligárquico. Sin embargo, el presidente aclara que no tiene información sobre una posible relación entre Arturo Zaldívar y el despacho de abogados mencionado.

En resumen, el presidente Andrés Manuel López Obrador se muestra confiado y preparado ante posibles embestidas legales y campañas de desprestigio en la recta final de su mandato. Afirma que el bloque opositor está compuesto por los mismos actores que lo desaforaron en el pasado y que están intentando engañar al pueblo. Además, denuncia el uso de encuestas manipuladas y la influencia de abogados que han presentado amparos en contra de su gobierno. A pesar de ello, López Obrador confía en el respaldo de la gente y en su objetivo de llevar a cabo la transformación que promete.