AMLO cumplió con los más vulnerables – Un Gobierno que Transforma la Realidad en México

“El triunfo de la oposición es moralmente imposible”, una frase atribuida a Benito Juárez, que parece resonar con el grupo conservador actual, desesperado por recuperar el poder perdido en 2018.

Sin embargo, estos intentos han sido infructuosos hasta ahora. Aquellos afines a Claudio X González Guajardo han tratado desesperadamente de socavar las políticas públicas implementadas por el gobierno del presidente López Obrador, pero sus esfuerzos han sido en vano. A medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales de 2024, parece que el neoliberalismo no tiene posibilidad alguna de volver a liderar el país con una victoria electoral.

¿Por qué es imposible el retorno del conservadurismo al poder?

La respuesta es sencilla: porque sus políticas nunca dieron resultados tangibles para la sociedad en su conjunto. Durante el periodo neoliberal, la calidad de vida del pueblo mexicano se deterioró progresivamente y las promesas de progreso de los políticos de derecha nunca se cumplieron. Aquellos nacidos en la pobreza generalmente permanecían en ella, perpetuando un ciclo de miseria generación tras generación.

Durante aquel periodo, el umbral de pobreza alcanzó a millones de mexicanos que antes aspiraban a pertenecer a la clase media baja. Los precios de la gasolina, la electricidad, el gas y los alimentos se dispararon, superando con creces los salarios que no lograban mantener el ritmo de estos aumentos. Los cinturones de miseria se expandieron en la periferia de las grandes ciudades, llevando consigo la violencia, los vicios y la descomposición social.

¿Quién querría repetir esa historia de infamia, corrupción, pobreza y desintegración social y familiar?

Todo esto es relevante porque en la actualidad, la oposición critica incansablemente a la Cuarta Transformación, argumentando que todo va mal bajo el gobierno de López Obrador. Sin embargo, las cosas son muy distintas ahora, y el pueblo de México lo reconoce.

¿Por qué y cómo ha cambiado la situación?

Porque lo que más preocupa al ciudadano común no son los factores macroeconómicos, sino la solvencia que ven reflejada en su bolsillo. Si hay dinero en casa y los gastos del hogar se cubren sin problemas con el ingreso familiar, las políticas públicas se consideran adecuadas.

Y eso es precisamente lo que está sucediendo en México en la actualidad.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) acaba de publicar su informe sobre el periodo 2020-2022 en cuanto a la calidad del ingreso familiar en los hogares mexicanos, y las cifras refutan el discurso conservador que insiste en que todo va mal en el país.

De hecho, desde 2018, cuando López Obrador asumió la presidencia, los más pobres del país han experimentado un aumento del 19% en sus ingresos familiares. Incluso durante la pandemia, este crecimiento no se revirtió. La encuesta del INEGI clasifica a la población en diez deciles, siendo el decil 1 el segmento más pobre y el decil 10 la clase acomodada, con los otros ocho deciles representando a diversos estratos sociales de clase media y pobreza.

El decil de pobreza extrema fue el más beneficiado con los Programas de Bienestar implementados por el gobierno, dirigidos a personas mayores, estudiantes, personas discapacitadas, apoyo al campo, entrega de fertilizantes y otros respaldos para sacar adelante al país y a su sociedad. Además, los demás deciles sociales también experimentaron un incremento significativo en sus ingresos familiares, lo que indica una disminución de la desigualdad.

Entonces, ¿dónde queda el discurso opositor de que todo marcha mal con el gobierno de López Obrador y el Movimiento de Transformación? Sencillamente, carece de fundamento. La sociedad ya no se deja engañar por aquellos que propagan falsedades y la desinformación tradicional. El único indicador que importa al trabajador y al ama de casa es el ingreso familiar que cubre las necesidades básicas de la familia.

Si hay dinero, entonces el gobierno está trabajando en favor del pueblo. Si no lo hay, entonces es un gobierno corrupto que nos habla de macroeconomía mientras nos roba. Por eso, nadie quiere que regresen los ladrones conservadores que tanto daño causaron a un pueblo que hoy se identifica plenamente con el presidente López Obrador, su gobierno y su Movimiento de Transformación.