Altamirano en Llamas: Crisis y Violencia en el Corazón de Chiapas

La tranquila localidad de Altamirano, en el estado de Chiapas, se encuentra sumida en una crisis sin precedentes, mientras seguidores del ex alcalde, Roberto Pinto Kánter, mantienen un asedio que ha dejado la cabecera municipal prácticamente paralizada desde el 22 de agosto. La situación ha escalado a tal punto que el síndico concejal, Gabriel Montoya Osegura, ha denunciado que los afines a Pinto Kánter han quemado casas, retenido a pobladores, y continúan exigiendo la destitución del concejo municipal que actualmente lidera María García.

En una entrevista exclusiva, el síndico Montoya Osegura reveló que la noche del viernes, seguidores de Pinto Kánter prendieron fuego a 43 viviendas, incluyendo la suya propia y la de la presidenta del concejo municipal, María García. Además, una veintena de vehículos fueron incendiados como parte de estos actos de violencia. Este nefasto episodio dejó una huella de destrucción en Altamirano y marcó un triste capítulo en su historia.

Montoya Osegura también lamentó que 26 pobladores que simpatizan con el concejo municipal fueron retenidos por los seguidores de Pinto Kánter, algunos de los cuales sufrieron golpizas y no han recibido atención médica. El síndico hizo un llamado urgente a que se brinde atención médica a las personas afectadas por la violencia, especialmente al señor identificado como Aarón, del barrio de Guadalupe, quien fue sacado violentamente de su hogar.

La situación de Altamirano se ha vuelto un tema de preocupación para las autoridades estatales y locales. Montoya Osegura señaló que funcionarios estatales se han involucrado y han convocado a una reunión con los representantes de los seguidores de Pinto Kánter en la capital estatal, Tuxtla Gutiérrez, el domingo pasado. Durante esta reunión, se instó a los seguidores a desistir de sus acciones y buscar soluciones pacíficas a sus demandas.

“Sabemos que ya tenían una lista de 25 casas más que iban a quemar, pero con la plática en Tuxtla Gutiérrez se detuvieron”, explicó Montoya Osegura. Esta intervención de las autoridades parece haber frenado momentáneamente la violencia, pero la tensión en Altamirano sigue siendo palpable.

El síndico concejal denunció que los pobladores, liderados por el presidente del comisariado ejidal, Rogelio Hernández Gómez, quien es seguidor de Pinto Kánter, están presionando a la gente para unirse a ellos y participar en bloqueos y la grabación de videos en contra del concejo municipal. Sin embargo, hizo un llamado a la población a mantener la calma y no participar en acciones radicales.

“Pedimos a la población que tenga calma, que no participe en esas acciones del grupo radical aglutinado en el ejido Altamirano, que ejerce presión sobre la población, pero no toda está de acuerdo con sus actos”, subrayó Montoya Osegura. A pesar del temor que se ha propagado después de la quema de casas, una gran cantidad de personas está dispuesta a defender sus viviendas y mantener la paz en Altamirano.

Esta crisis en Altamirano tiene sus raíces en el conflicto político que se desató a finales de octubre de 2021. En ese momento, el concejo municipal encabezado por María García asumió el control del municipio, después de que cientos de habitantes impidieran que la alcaldesa electa, Gabriela Roque Tipacamú, esposa de Roberto Pinto Kánter y miembro del Partido Verde Ecologista de México, tomara posesión. La familia Pinto Kánter había gobernado Altamirano durante dos décadas, lo que generó tensiones políticas en la comunidad.

Desde entonces, el municipio ha estado dividido entre quienes apoyan al concejo municipal y quienes respaldan a Pinto Kánter y su familia. Esta polarización ha llevado a enfrentamientos y tensiones constantes que han culminado en la actual crisis, con la cabecera municipal virtualmente secuestrada por los seguidores de Pinto Kánter.

El gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su preocupación por la situación en Altamirano y ha instado a las autoridades estatales y locales a tomar medidas urgentes para restablecer la paz y la seguridad en la región. El Secretario de Gobernación, Adán López Hernández, ha manifestado su disposición a mediar en el conflicto y encontrar una solución pacífica que beneficie a todos los habitantes de Altamirano.

El gobierno estatal de Chiapas también ha desplegado fuerzas de seguridad en la zona para mantener el orden y garantizar la seguridad de la población. El gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, ha reiterado su compromiso de buscar una solución dialogada que permita superar esta crisis y promover la reconciliación en Altamirano.

Mientras tanto, los habitantes de Altamirano viven con temor y ansiedad debido a la incertidumbre que rodea su comunidad. Muchos de ellos esperan que las autoridades logren encontrar una salida pacífica a este conflicto y que puedan recuperar la tranquilidad que una vez caracterizó a su municipio.

La crisis en Altamirano es un recordatorio de la importancia de la estabilidad política y social en cualquier comunidad. La polarización política y los conflictos prolongados pueden tener consecuencias devastadoras para la población local, y es responsabilidad de las autoridades encontrar soluciones que promuevan la paz y el bienestar de todos los ciudadanos. El futuro de Altamirano está en juego, y solo a través del diálogo y la cooperación se podrá superar esta difícil situación.